"En el espacio nadie puede oír tus gritos". Con tan inquietante eslogan se promocionó Alien (llamada Alien, el octavo pasajero tanto en España como en Latinoamérica), una trepidante película de ciencia-ficción y terror de 1979 dirigida por el gran Ridley Scott (quien no era muy conocido hasta ese entonces) y protagonizada por Tom Skerritt, Sigourney Weaver, Veronica Cartwright, Harry Dean Stanton, John Hurt, Ian Holm y Yaphet Kotto (que interpretan a los siete pasajeros del carguero espacial Nostromo). El título del filme hace referencia a su principal antagonista: una agresiva criatura alienígena que acecha y asesina -con no poca saña- a la referida tripulación de la nave.
La trama comienza tras haber despegado ya la Nostromo del planeta Thedus con intención de regresar a la Tierra remolcando 20 millones de toneladas de mena, llevando a los siete miembros de su tripulación en sueño criogénico. Al recibir una transmisión de origen desconocido proveniente de un planetoide cercano, el ordenador central de la nave, Madre, despierta a sus tripulantes, quienes creen estar cerca de la Tierra. Sin embargo, el equipo no tarda en percatarse de que la nave viaja por una región de la galaxia que no es el Sistema Solar. El capitán Dallas (Tom Skerritt) reúne a la tripulación para comentarles que la computadora cambió el rumbo de la nave para acudir a una transmisión de origen desconocido recibida cada doce segundos y que Madre la identifica como una señal de SOS. Así, Dallas asume la responsabilidad de investigar dicha transmisión y, con la ayuda del oficial científico Ash (Ian Holm), persuade al resto del equipo para que colabore.
Por cálculos de la trayectoria de la nave descubren que están en el sistema extrasolar Zeta II Reticuli, en los límites conocidos de astronavegación por los humanos y con rumbo desconocido. Finalmente, la Nostromo llega a una luna de un gigantesco planeta gaseoso, desconocido y anillado. Una vez allí, la tripulación desengancha la nave del remolque y desciende al planetoide, ya que es de allí de donde proviene la transmisión; en su aterrizaje, el vehículo sufre algunos daños. El capitán Dallas, el oficial ejecutivo Kane (John Hurt) y la navegadora Lambert (Veronica Cartwright) salen a la superficie del planetoide a investigar el origen de la señal, mientras que la teniente Ellen Ripley (Sigourney Weaver), Ash (Ian Holm) y los ingenieros Brett (Harry Dean) y Parker (Yaphet Kotto) se quedan en la nave para monitorizarlos y hacer algunas reparaciones.
Dallas, Kane y Lambert descubren que la señal viene de lo que parece ser una nave espacial alienígena varada hace mucho tiempo. Dentro encuentran los restos fosilizados de un gran alienígena sentado en la silla del piloto, con un boquete en su abdomen perforado de dentro a fuera. Mientras tanto, Ripley ordena a Madre una minuciosa decodificación binaria de la transmisión para su correcta reinterpretación y, durante la actividad, Ripley se percata de que en realidad se trata de una señal de advertencia y no de socorro como inicialmente hiciera pensar Madre. Dentro de la nave alienígena, Kane descubre una enorme cámara llena de numerosos huevos, uno de los cuales libera una criatura alienígena que se adhiere a su casco, rompiendo su visor y dejándolo inconsciente. Dallas y Lambert lo llevan hasta la Nostromo, donde Ash les permite entrar desaconsejando el protocolo de cuarentena propuesto por Ripley. Allí intentan arrancar a la criatura del rostro de Kane, descubriendo que su sangre es extremadamente corrosiva.
No me negaréis que este bicho TIENE MUCHA CARA... |
Finalmente, la criatura se desprende por sí sola y cae muerta. Así, con la nave reparada, la tripulación despega, acopla nuevamente el remolque y emprende el viaje hacia la Tierra.
Pronto descubrirán que el horror apenas ha comenzado...
El éxito de Alien generó una rentable franquicia de novelas, cómics, videojuegos y juguetes, así como tres exitosas secuelas y dos precuelas (y con una tercera en camino). También lanzó al más absoluto estrellato a Sigourney Weaver al darle el papel principal de la película. Si bien la actriz ya tenía cierta experiencia en el cine, conviene recordar que aún era bastante desconocida al hacer esta película, donde además interpretó su primer papel principal. La historia de los encuentros de su personaje, la teniente Ellen Ripley, con las criaturas que dan título a la saga se convirtió en la temática que impulsó las referidas secuelas.
Aquí os dejo el inquietante tráiler original:
Aliens, el regreso (1986):
Dirigida por el insigne James Cameron (que por aquel entonces ya había hecho sobrados méritos con Terminator y la primera secuela de Rambo, entre otras), la película constituye la segunda entrega de la saga (siendo estrenada 7 años después de la original). Si aquella creó el concepto de la feroz criatura asesina, ésta le da forma al rico universo imaginario de Alien, en el cual se basan, para hacer más novelas y cómics, así como los videojuegos correspondientes a su historia.
Al comienzo de la cinta descubrimos nuevamente a Sigourney Weaver en el rol de Ellen Ripley, la única superviviente de la Nostromo, y somos testigos de como es rescatada y reanimada después de estar a la deriva durante cincuenta y siete años de hipersueño. En una entrevista ante una comisión de ejecutivos de su empresa, la Weyland-Yutani Corporation, su testimonio en relación con el Alien se toma con escepticismo, al no haber evidencias físicas de la criatura que sobrevivió a la destrucción de la Nostromo.
Ripley pierde su licencia de vuelo espacial y su rango como resultado de su "dudosa decisión" y descubre con estupor que LV-426, el planetoide donde su tripulación encontró el primer huevo de Alien, es ahora el hogar de una colonia terraforme. Entonces Ripley es visitada por el representante de la Weyland-Yutani, Carter Burke (Paul Reiser) y el teniente Gorman (William Hope), de la Infanteria de Marina Colonial, a la que informan de que se ha perdido contacto con la colonia LV-426. La compañía enviará a Burke y a una unidad de Infantería de Marina para investigar la situación, y ofrecen a Ripley recuperar la licencia de vuelo y el rango de teniente, si los acompaña como consejera. Traumatizada por su anterior encuentro con el Alien, Ripley se niega inicialmente a unirse, pero acepta cuando se da cuenta de que la misión le permitirá hacer frente a sus temores (ya son ganas de hacer terapia, ya). Llegando a bordo de la nave de guerra Sulaco, se une a los marines coloniales, incluido el sargento Apone (Al Matthews), el cabo Hicks (Michael Biehn), los soldados Vásquez (Jenette Goldstein) y Hudson (Bill Paxton), y el androide Bishop (Lance Henriksen). La expedición, fuertemente armada, desciende sobre la superficie de LV-426 a través de una nave de desembarco, donde encuentra la colonia aparentemente abandonada, pero... ¿lo está realmente?.
Quizá uno de los logros más importantes de esta brillante película, además de tener el acierto de mantener la misma atmósfera claustrofóbica y oscura de su predecesora, es el de esclarecer los misterios planteados en esa primera parte acerca del ciclo de vida de los Aliens. Y lo hace de una forma original y muy verosímil, lo que le confiere un realismo pocas veces visto. La colonia de Aliens resulta estar gobernada por la voluntad de una Reina, semejante a las reinas de los insectos sociales (hormigas, abejas...). Dicha reina es mucho más grande que los demás individuos y pone huevos sin parar a través de un abdomen gigante adherido a su tórax del cual puede desprenderse a voluntad si se siente atacada. Estos huevos son recogidos y agrupados por los "zánganos" que protegen su cubil.
Dichos huevos resultan ser del mismo tipo que los encontrados por los tripulantes de la nave Nostromo en la primera parte de la saga. Los "zánganos" deben salir de caza con periodicidad para capturar presas que serán expuestas a los huevos de la reina. De los huevos sale la célebre criatura en forma de araña que apareció en el filme precedente. Esta "araña" es la incubadora. Es la que introduce la larva parásita en el aparato digestivo del huésped. De esta forma queda cerrado el ciclo de vida convirtiendo la película en pieza fundamental para entender a estas criaturas que conocimos en El octavo pasajero y que plantean tantas incógnitas.
Como anécdota cabe apuntar que este ciclo de vida no era el que inicialmente había imaginado Ridley Scott en su primera parte. Toda la estructura de la colonia Alien, la reina, el engendramiento de los huevos y los "zánganos" fue creada es profeso para la segunda parte. Los cortos y escenas suprimidos en la original para mantener en misterio a la criatura, permiten que en la segunda parte se pueda inventar todo sobre la anterior, explicándose y resolviéndose de forma muy ingeniosa casi todos los enigmas de ese primer filme, y minimizándose las posibles incongruencias dentro del mismo.
Alien 3 (1992):
Como bien reza el dicho y "no hay dos sin tres", 6 años después de estrenarse la segunda, es decir en 1992, llegó Aliens 3. En esta ocasión tampoco fue de la mano de un director nada conocido (al menos hasta ese momento), ya que cabe recordar que este filme supuso su debut en la dirección cinematográfica, no habiendo asumido hasta entonces más que la dirección de un puñado de videos musicales. Me estoy refiriendo, como no, al gran David Fincher, que no tardaría, eso sí, en demostrar su valía como director (aparte de en el título que nos ocupa), en otros muchos como Se7en, Fight Club (El Club de la Lucha), Panic Room (La Habitación del Pánico), Zodiac, etc.
Todo comienza con la culminación de Aliens, el regreso, donde Ripley, Hicks, Bishop y Rebecca (Newt) continúan su viaje hacia la Tierra. Desafortunadamente, la reina Alien colocó un huevo en la sala donde se encuentran los críotubos (lo cual es inexplicable ya que ésta queda privada del saco que le permitía poner los huevos tras su primer encuentro con Ripley). El caso es que supuestamente el Alien tipo "araña" (el abrazacaras) produce un incendio eléctrico, lo que provoca que Madre (el ordenador de abordo de la nave) comience automáticamente la evacuación de emergencia y transporta a los cuatro hacia un "EEV" (Vehículo de Escape de Emergencia. Emergency Escape Vehicle, según sus siglas en inglés).
El EEV aterriza en un planetoide, donde se encuentra una cárcel Siderúrgica de tipo Cromosoma doble YY llamada bajo el código de Fiorina "Fury" 161. Uno de los campos de trabajo de Weyland-Yutani, que recordaréis que viene siendo la corporación ficticia que forma parte esencial de la saga. Los reos se toman el trabajo de recuperar la unidad y a causa del violento alunizaje, fallecen Newt ahogada en el criotubo (eso da bastante penita) y Hicks atravesado por un hierro, Bishop queda inoperable y Ripley es la única superviviente.
Cuando Ripley recobra el conocimiento, Clemens, el médico de la prisión, le da la mala noticia de que sus compañeros no han sobrevivido al aterrizaje. Ella decide ver la unidad y al observarla ve claramente que en unos de los Criotubos hay una especie de corrosión causada por el Alien, entonces pide si se puede realizar una autopsia a Newt para saber si posee un Alien en gestación en su cuerpo pero da negativo. Al no quedarse muy conforme pide a las autoridades que quemen los cuerpos para evitar sospechas y así erradicar por completo cualquier rastro enemigo.
Durante el transporte del EEV hacia el basurero de la prisión, uno de los "abrazacaras" ataca a un perro, colocándole el Alien en gestación en su cuerpo. Y vuelta a empezar...
Para ser honrado hay que admitir que, aún sin ser una película totalmente nefasta, que tampoco llega a serlo, el listón baja considerablemente respecto a sus dos predecesoras, que además eran especialmente buenas. ¿El motivo?, pues probablemente tuviera mucho que ver con el resultado final el hecho de que ciertas cabezas pensantes de la Fox se dedicaron durante varios meses a cortar y rehacer la película, amén de obligar al (entonces novel) director a filmar inumerables escenas alternativas o adicionales, resultando un filme flojo en la parte del guión, potente en lo visual y lastrado por algunas incongruencias (como por ejemplo la ya referida sobre la reina poniendo un huevo donde sería virtualmente imposible hacerlo). Los que queráis ver la versión del director -que es mucho más larga y estupenda que la considerada "oficial"- debéis saber que se encuentra en el mercado (aunque sólo en inglés con subtítulos), pero si os gusta el estilo de Fincher el visionado de dicha versión extendida se hace poco menos que imprescindible.
Alien Resurrection (1997):
Una nueva vuelta de tuerca a una saga, admitámoslo, bastante agotada ya en aquel momento. Si en la entrega anterior la cosa empezaba claramente a flojear, aquí no se puede decir que mejore un ápice el asunto. Dirigida por el francés Jean-Pierre Jeunet (que tras esta película sacaría cosas tan en las antípodas de la misma como pueden ser Amélie o Largo domingo de noviazgo), a la producción se le nota bastante que no es más que un nuevo intento por alargar artificialmente una franquicia que en taquilla aún era rentable. Cabe resaltar que la coprotagonista es la célebre actriz Winona Ryder.
¿La "trama"?. ¡Buff!, veamos: han pasado cerca de doscientos años desde la muerte de Ripley en la prisión Fiorina 161. Gracias a un experimento militar llevado a cabo en la gigantesca nave USM Auriga y usando muestras de sangre congelada de aquella prisión, oficiales científicos, después de otros siete intentos fallidos, logran clonar a Ripley con todo y un embrión de una Alien reina, al cual logran extirpar con éxito. Pronto la reina llega a su fase adulta y son criados doce Aliens los cuales permanecen enjaulados en constante estudio. Posteriormente logran escapar (¡como no!) y toda la nave es evacuada quedando solamente los siete oficiales científicos, Ripley y unos mercenarios a bordo, junto a una manada de Aliens y su reina. Para empeorar las cosas, la nave se dirige de emergencia hacia la Tierra.
Y no hay mucho más. La espectacularidad y la acción (así como unas generosas dosis de sangre y casquería a granel) son los auténticos protagonistas de un filme cuyo guión en demasiados momentos no parece ser más que una mera excusa para "alargar el chicle" hasta límites insospechados.
Las "precuelas" posteriores Alien vs. Predator (2004) y Aliens vs. Predator: Requiem (2007) abandonaron este tema a favor del crossover con la franquicia Predator. Poco puedo decir sobre las mismas (aunque supongo que aún habrá quien discrepe): escasa o nula aportación a la saga. De las dos, la primera es muy floja. La segunda francamente infumable.
En resúmen: que las dos primeras películas son, sin ningún género de dudas, auténticas Obras Maestras y ya por extensión verdaderos clásicos de la ciencia-ficción. El resto de secuelas y pseudo-precuelas... una colección de subproductos de calidades dispares (comprendidas entre lo regularcillo bajo y lo francamente penoso).
Decir que hoy todas mis esperanzas están puestas en Prometheus, la que quizá pueda llegar a considerarse (ya veremos) como la auténtica precuela de la mítica saga. El argumento sigue a la tripulación de la nave espacial Prometheus a finales del siglo XXI, a medida que exploran una avanzada civilización alienígena en busca de los orígenes mismos de la humanidad.
¿Qué tiene de bueno el proyecto?. Pues entre otras cosas que lo dirige Ridley Scott, director del filme original, que no es poco decir. De todos modos, el veterano cineasta ya nos advierte que "aunque la película comparte "cadenas de ADN de Alien, por así decirlo", Prometheus explorará su propia mitología y universo y no está directamente ligada a la continuidad de Alien".
Su estreno está anunciado para junio de este año en Usa, y dos meses más tarde para España. Ojalá no nos defraude. Yo ya he cruzado los dedos...
Con ganas espero Prometheus, pues está bastante claro que será una precuela de esta saga aunque estén mareando la perdiz.
ResponderEliminaresta claro que la mejor pelicula es alien, siempre la veía me gustaba mucho.
ResponderEliminarUna saga que me encanta, no le hago ascos a ninguna parte. La primera película no la vi de estreno en el cine porque era muy pequeño y me daba miedo, pero todas las demás sí. De vez en cuando, me las vuelvo a poner seguidas en el DVD. Me parece que han sabido alargarla con más o menos acierto y reinventando al monstruo y hasta a Ripley de las más variadas formas.
ResponderEliminarSí que estoy de acuerdo contigo en que a AVP 2 no hay por dónde cogerla. De hecho, después de ver "Skyline", también de los hermanos Strause, voy a huir de ellos en cuanto vea su nombre aparecer en un film. Mira que es difícil no entretener a alguien tan simple como yo con una película, pero ellos lo consiguieron dos veces...
Para mi la idea está rota... a partir de la 2 todo lo que se ha hecho sobra. No me gusta reinventar las cosas. Una vez que triunfa lo GENUÍNO las variaciones convierten un producto en un SUCEDADENO. Lo bueno de ALIEN es precisamente la historia que no cuentan. Cuando era crío "quería saber" el porqué de la nave estrellada... el tiempo me ha convencido que relamente no me interesa lo más minimo conocer la historia. Honrradamente LA VAN CAGAR (otra vez) y me gustará ver (otra vez) como se estrellan. Estas sub-ideas que generan sub-productos dignifican el producto original.
ResponderEliminarMuy buenas peliculas que fueron buenas en su momento y han dejado su legado.
ResponderEliminaruna de las mejores peliculas que fue vista en su epoca. espero sigas escribiendo.
ResponderEliminarSiempre encontré un parecido importante entre Venom (el enemigo del Hombre Araña) y las criaturas de esta saga. ¿Qué opinan ustedes?
ResponderEliminarAlgo hay...
EliminarMi granito de arena: recomendar sobremanera la versión del director de Alien3, para mi también una gran película, muy diferente al disparate de la versión comercial.
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