Cuatro años después del inesperado final de Penny Dreadful –un final que dio mucho que hablar, pues, mientras que sus creadores aseguraban que estaba perfectamente orquestado y decidido, a muchos fans nos pareció una cancelación repentina que dejó la historia básicamente inacabada– la franquicia resucita con Penny Dreadful: Ciudad de ángeles, un spin-off a primera vista bastante diferente del espacio que protagonizaron Eva Green, Timothy Dalton y compañía.
Del neblinoso Londres
decimonónico damos un salto en el tiempo a la soleada Los Ángeles de 1938,
donde el protagonista, el detective chicano Tiago Vega (Daniel Zovatto) y su
compañero Lewis (Nathan Lane) deberán resolver un macabro crimen aparentemente
relacionado con el culto a la Santa Muerte mexicano mientras agentes nazis
conspiran contra el gobierno estadounidense y buscan alianzas con políticos corruptos del
país, todo ello a la vez que una misteriosa criatura de aspecto femenino (Natalie
Dormer) y que adopta varias personalidades intenta sembrar el caos y alimentar
los enfrentamientos y el odio en la ciudad en la que transcurre la serie.
A priori, no parece haber mucha
relación entre esta nueva creación de John Logan y la que nos ofreció unos años
atrás, si exceptuamos, por supuesto, su presencia, y ese entorno ominoso que
parece preludiar algún tipo de apocalipsis que va a asolar a la humanidad y
que, estando ambientada la serie en la época en que está, es fácil vaticinar
como la II Guerra Mundial (amenaza, además, de nuevo, encarnada en una mujer). También repite el actor Rory Kinnear, aunque en un
papel diferente al de la primera Penny
Dreadful (allí era el monstruo de Frankenstein, mientras que aquí es un
refugiado alemán), así como algunos directores, como es el caso del español
Paco Cabezas.
Con dos de los diez episodios de los
que consta la serie emitidos en el momento de escribir esta reseña, es todavía
demasiado pronto para decidir si este spin-off
se aprovecha de su predecesora para vendernos un producto que poco tiene que
ver con aquella o de si, por el contrario, el señor Logan nos sorprenderá
hilvanando ambas de alguna forma. En cualquier caso, un servidor hubiera
preferido la continuación de la antigua Penny
Dreadful antes que esta variante. Dado el carácter fantástico de su
historia, no sería aún muy difícil recuperarla sin llegar a extremos creativamente
estrambóticos.