Tengo un amigo llamado Diego, no iniciado (aún) como lector de cómics, que sin embargo el otro día me estuvo haciendo unas cuantas preguntas acerca de que materiales podrían ser más interesantes para iniciarse en tan noble afición. He de admitir que esta conversación me dejó bastante pensativo, y en los días posteriores mi cabeza empezó, casi inconscientemente, a elaborar una lista con aquellas obras que me parecen más o menos imprescindibles para hacerse con una estantería digna del mejor coleccionista.
Y de ahí a plasmar dicha lista en el blog, todo fue un paso. Sé de sobra que muchos, tras leerla, discreparéis acaloradamente con alguno de los títulos aquí presentes (y sobre todo, que os escandalizaréis por aquellos que os encantan y aquí están ausentes), pero recordad algo: es MI ELECCIÓN PERSONAL, y por tanto es lógico que no coincidamos al cien por cien. Sé que muchos incluiríais ciertos must have tales como Hellblazer, La Cosa del Pantano, Crisis en Tierras Infinitas, Cien Balas, Creepy, Predicador, 300, La Liga de los Hombres Extraordinarios, Kick Ass, Fábulas, Animal Man, Tintín, Hellboy, Akira, Sandman o V de Vendetta... y no os quito la razón. Muchos de ellos me parecen interesantes (otros, la verdad no tanto), e incluso algunos adornan mis estanterías en lugares preferentes. Pero insisto: no os rasguéis las vestiduras por su ausencia aquí, en la lista, ya que en ningún momento esto pretendió ser el ranking de los 100 mejores cómics de la historia. Ni siquiera de los 50 mejores.
Es tan sólo un pequeño puñado de títulos que a mí me gustan especialmente (aún admitiendo que hay muchísimos otros que son buenos), y con los que quiero asesorar a mi amigo Diego por si le apetece acercarse a una librería especializada para dejarse seducir por cualquiera de ellos (sé que si finalmente se decide me lo agradecerá eternamente). Por mi parte, quizás un día me anime -o quizás no- a publicar una segunda entrega de este ranking con todos esos títulos que ahora mismo faltan aquí. Pero de momento (y así a vuela pluma), estas son mis recomendaciones tanto para Diego como para cualquier otra persona que quiera empezar a leer cómics, pero no sepa por donde comenzar.
Superman: All Star Superman. Maxiserie de 12 números a cargo de Grant Morrison y Frank Quitely publicada entre enero de 2006 y octubre de 2008, y por su repercusión, reeditada posteriormente varias veces en versión tomo integral. Se trata, en esencia, de una colección de relatos que no interfieren en la continuidad del personaje, provistos de la magia y la sorpresa de antaño pero enfocados desde una perspectiva fresca y atemporal. Imprescindible tanto para los seguidores del Hombre de Acero, como para aquellos que nunca se sintieron especialmente atraídos por él. Sin duda, este título los hará cambiar de opinión.
Batman: La Broma Asesina. Considerada unánimemente por crítica y público como una de las mejores novelas gráficas del género superheróico de todos los tiempos, y avalada por el nombre de sus creadores, nada menos que Briand Bolland y Alan Moore (éste último considerado por muchos como el mejor guionista de cómics de la historia), vio la luz en marzo de 1988. En sus páginas, asistimos a la enésima fuga del Joker del manicomio Arkham, aunque esta vez su huida desencadenará funestas consecuencias. Tratando de vengarse del comisario Gordon, ataca y deja inválida a su sobrina Barbara Gordon (antigua Batgirl), lo que acabará desencadenando el inevitable encuentro con Batman. Una historia cruda y dramática, que marcó un antes y un después en el género.
En los prestigiosos Premios Eisner de 1999, La Broma Asesina ganó los premios a la Mejor Novela Gráfica, Mejor Guionista y Mejor Dibujante, y también fue nominada en la categoría de Mejor Número Autoconclusivo.
Sin City. De Frank Miller. Matones, prostitutas, políticos corruptos, asesinos a sueldo, las mafias locales, todo tipo de variados perdedores y gente de mal vivir... Estos son el tipo de personajes que pueblan las historias de Sin City; personajes que además se entrecruzan frecuentemente (es habitual que secundarios de una historia reaparezcan en otras, o que incluso los protagonistas de algunas de ellas realicen breves apariciones en las demás) dando una sensación de "vidas cruzadas" y cierto sentido de unidad a todo el conjunto (al más puro estilo Pulp Fiction), aunque cada entrega de Sin City sea una historia completa en sí misma.
Serializada desde 1991, en 2005 contó con una espléndida adaptación cinematográfica a cargo de Robert Rodríguez. Recomiendo la edición integral en dos tomos (la que yo tengo).
Los Pasajeros del Viento. De François Bourgeon. La historia nos sumerge en las aventuras de la joven Isabel de Mamaye, una muchacha deslenguada y atrevida que embarca de incógnito en un buque de la armada francesa a finales del siglo XVIII, acompañando a su señora, la también jovencita Inés. En sus excursiones por el barco, disfrazada de hombre, conoce al marino Höel y al cirujano Saint Quentin, con los que comenzará una larga aventura que la llevará a través de los mares hasta África, enfrentándose tanto a los ingleses como a los mercaderes de esclavos.
Un argumento ya de por sí apasionante, pero que Bourgeon sabe dirigir con acierto para construir todo un tratado sobre las relaciones humanas y, sobre todo, un bellísimo canto a la libertad. Mención aparte merece el arduo trabajo de documentación del autor. Los distintos barcos de una flota con sus mil aparejos; los trajes y vestidos de ricos y pobres, marinos y oficiales, hombres y mujeres; las calles de una villa o las marismas de la costa inglesa; la tibia luz europea y el aplastante sol africano; el aburrimiento y la violencia en un fuerte colonial; la sabana y la jungla; los horrores de un barco negrero... Todo esto y mucho más se refleja con cuidadísima e informada precisión en Los Pasajeros del Viento. Publicado originalmente como serial entre 1979 y 1984, algunos años después contaría con una continuación (también llamada segunda serie) a modo de secuela, que se tituló La Niña de Bois-Caiman. De momento, la primera serie podéis adquirirla completa en un único tomo integral de reciente aparición...
La Muerte de Superman (varios autores). Esta saga no necesita ningún tipo de presentación, y todo elogio es poco para ella. Considerada por muchos la mejor saga de cómic de la historia, con un guión magistralmente elaborado y algunas de las mejores páginas dibujadas jamás en un cómic, este acontecimiento, que resultó, como era previsible, un éxito comercial sin precedentes (la noticia de su supuesta "muerte" saltó incluso a los telediarios de todo el mundo), revitalizó a un Superman que se encontraba un poco estancado en sí mismo, y le dio nuevos aires a un personaje al que la gente no se resignaba a ver morir.
A día de hoy, la muerte de un superhéroe siempre es tomada con escepticismo, cinismo, e incluso con ironía, chistes y apuestas para ver cuanto tarda la editorial en sacarlo de la tumba fresco como una rosa. Pero no siempre fue así. Corría el año 1992 y el mundo fue sacudido por la devastadora noticia: Superman había muerto. Posteriormente, en efecto, las "cabezas pensantes" de DC se las arreglaron -con las clásicas argucias argumentales- para traer de vuelta al icono como si nada hubiera pasado, pero en los meses que duró el evento, lo cierto es que rompió moldes, e incluso dio pie a una conocida película de animación lanzada en 2007.
Altamente recomendable la edición recopilatoria del tomo integral cuya imagen podéis ver justo aquí encima.
Watchmen. De Alan Moore y Dave Gibbons. Considerado unánimemente por público y crítica como uno de los mejores cómics de todos los tiempos, esta obra maestra se publicó originalmente en 12 entregas (aparecidas entre septiembre de 1986 y octubre de 1987). La historia se desarrolla en una América situada en una realidad paralela, donde los superhéroes, los Minutemen en la primera generación y los Watchmen en la segunda y última, han formado parte de la sociedad como azote de los delincuentes y tras interpretar la ley a su manera se encuentran ahora de capa caída. Son perseguidos, y Nixon, después de haberlos utilizado, los ningunea y deja de lado, ilegalizándolos.
Estados Unidos también ha ganado la guerra de Vietnam en pocos días gracias al único superhéroe con poderes reales, el Dr. Manhattan, y por ello Nixon ha sido reelegido para la presidencia del país. Ahora la guerra fría está a punto de estallar y el reloj del juicio final se sitúa cerca de la media noche. Es en medio de tan decadente escenario, cuando el Comediante, un miembro de ambas generaciones de héroes y agente del gobierno retirado, sufre un terrible ataque en su apartamento que culmina con su muerte. Rorschach, el último vigilante activo al margen de la ley, cree que se trata de un golpe contra los enmascarados y decide investigar la muerte de su antiguo compañero, al tiempo que inicia una búsqueda de sus antiguos colegas para advertirles de su teoría.
El cómic fue adaptado a la gran pantalla (para disgusto de Alan Moore) en 2009. Si os queréis hacer con la obra completa (no debería faltar en vuestras estanterías), yo os recomiendo el tomo integral, que es el que tengo yo.
Daredevil: Born Again. De Frank Miller y David Mazzucchelli. Nos encontramos ante la mejor etapa de Daredevil de todos los tiempos, cuya trama se inicia presentándonos la mala racha por la que atraviesa Matt Murdock (identidad civil de Daredevil). Aún así, ni se imagina lo que se le viene encima. Karen Page, antigua novia de Murdock, conoce su secreto, su otra vida como héroe enmascarado, y presionada por su adicción a las drogas, decide vender la información a cambio de un chute. Dicha información llega a manos de Kingpin (poderoso jefe del hampa neoyorkina), quien planea meticulosamente un plan para destruir física y mentalmente a su rival. Así, acosado por facturas rechazadas por el banco, demandas judiciales sobre mala praxis como abogado, con una novia que le deja plantado y presionado por su entorno, Matt Murdock pierde poco a poco la paciencia y los nervios, hasta que pierde también su licencia de abogado y, como guinda del pastel, su casa, que sucumbe en una explosión. Su vida se convierte en un infierno que le conduce a la locura, hasta tocar fondo.
Aunque la saga se desarrolla en los números 227 a 233 de Daredevil (febrero a agosto de 1986), existen posteriores reediciones recopilatorias en tomo integral a precios bastante asequibles.
Torpedo 1936. La mejor historieta de serie negra de las últimas décadas (serializada entre 1981 y 2000), que además tiene el honor de ser española (aunque cosechó un gran éxito desde sus inicios a ambos lados del charco). Torpedo narra la historia de un inmigrante de origen italiano, la de un asesino a sueldo que reparte su particular justicia por las calles de Nueva York, durante la Gran Depresión. El mérito debe atribuirse a dos genios como Enrique Sánchez Abulí y Jordi Bernet. Dos auténticas figuras del cómic nacional, un tándem creativo irrepetible, que han dado vida a una leyenda del tebeo. Fruto de unos guiones llenos de ingenio de Abulí (yo que valoro enormemente el humor negro y los juegos de palabras inteligentes gozo como un enano con su lectura), que muestra el lado oscuro del alma del ser humano, y del mágico pincel seco de Bernet. con su gran sentido del ritmo cinematográfico. Os recomiendo encarecidamente la edición en tomo integral, que además es la que tengo yo. Clásico im-pres-cin-di-ble en vuestras estanterías.
Batman: Año Uno. De Frank Miller y David Mazzucchelli (curiosamente, el mismo tándem creativo del anteriormente reseñado Daredevil: Born Again). Publicada originariamente entre marzo-junio de 1987. A estas alturas, resulta una obviedad decir que nos encontramos ante una obra maestra. Pero no por obvio resulta menos cierto. Además del pilar sobre el que se sustentaría gran parte de la mitología moderna del Hombre Murciélago, y un referente de proporciones casi míticas para varias generaciones de artistas y lectores, esta obra supone la reivindicación de los cómics de superhéroes como un campo donde, más allá de las limitaciones y convencionalismos inherentes a todo género, poder desarrollar historias que conjuguen entretenimiento, diversión, y un innegable valor artístico, todo ello abordado desde un punta de vista más o menos adulto y, en la medida de lo posible, realista. Disponible en tomo integral.
Thor (de Walter Simonson), saga comprendida entre los The Mighty Thor 337 y 382 (noviembre de 1983 a agosto de 1987). Considerada unánimemente como la mejor etapa de Thor jamás realizada, la estancia de Walter Simonson en la cabecera del Dios del Trueno marca también una época de grandeza para el cómic mundial. Estas aventuras recuperan la épica de los tiempos de Stan Lee y Jack Kirby, alcanzando una excelencia pocas veces contemplada en el Noveno Arte. De Asgard a la Tierra, de las calles de Manhattan a las llanuras del Valhalla, acompañaremos al Hijo de Odín en su cruzada definitiva: la llegada de Bill Rayos Beta, la apertura del Cofre de los Antiguos Inviernos, el Ragnarok desatado por Surtur... Todo está aquí, en una recopilación memorable que no puede faltar en tu estantería (etapa completa recopilada en Thor de Walter Simonson volumenes 1 y 2 de Panini).
Superman de John Byrne. Unánimemente aclamada por público y crítica como el mejor origen del Hombre de Acero, la mini-serie The Man of Steel de Byrne (1986) reinventó al personaje tras Crisis en Tierras Infinitas. Atrás quedaban 50 años de aventuras y superpoderes de todo tipo, y daba comienzo una nueva era para Superman en la que se convertiría en un héroe mucho más accesible, cercano y humanizado. Incluso más vulnerable. El héroe que los lectores de la época demandaban a gritos.
Sin paños calientes, amigos, y llamándole a las cosas por su nombre... nos encontramos ante la descarada "marvelización" extraoficial del superhéroe más famoso de DC (con permiso de Batman). Y lo dicho: el experimento resultó todo un éxito.
Valerian: Agente Espacio-Temporal. Creado por el guionista francés Pierre Christin y su compatriota, el dibujante Jean-Claude Mézières, Valerian fue publicado por primera vez en el número 420 de la mítica revista Pilote en noviembre de 1967. Posteriormente sería publicado en formato álbum por la editorial Dargaud en 1970. En 2007, con motivo del cuadragésimo aniversario de la fundación de la serie, y con el lanzamiento de La Orden de las Piedras, la serie pasó a denominarse Valerian y Laureline. Esta serie es una de las más antiguas y más conocidas de la historieta franco-belga con más de cuarenta años de existencia.
Según el argumento, Valerian es originario de Galaxity, una megápolis terrena del siglo XXVIII, capital del Imperio Galáctico. Es desde 2713 uno de los agentes del "Servicio Espacio-Temporal", seguramente el mejor de este servicio. Su misión es mantener el orden terreno en el universo. Con su nave espacial, puede recorrer todo el espacio y hacer viajes en el tiempo, tanto hacia el pasado como hacia el futuro.
Dejando ya al margen la indiscutible calidad de la colección, cabe mencionar algo que siempre se rumoreó en ciertos círculos, y es que Star Wars habría copiado infinidad de conceptos presentados anteriormente en Valerian.
Lobezno: Honor. La primera aventura en solitario de Lobezno fue con el primer tanteo de Marvel Comics con el formato mini-serie. A cargo de Chris Claremont y un imprescindible Frank Miller, Honor aprovechaba el vínculo creado con Japón a través del romance con Mariko Yashida para convertir a Lobezno en un extranjero en tierra extraña. A la mejor tradición de Shogun o Yakuza, la mini-serie que sirvió de base a la película Lobezno Inmortal rodeó al canadiense de luchadores de sumo, actores kabuki, duelos a espada y -sobre todo- muchos ninjas. Con su relación con Mariko en entredicho a causa de los asuntos turbios de su padre y la presentación de Yukio con su irresistible sensualidad animal, Honor fue la responsable de que durante la primera mitad de la década la mayoría de historias del canadiense estuvieran ligadas a Japón, potenciando su faceta como samurai caído en desgracia que le ha acompañado durante toda su historia.
Aunque la mini-serie se publicó originariamente en 1982, existen posteriores reediciones en tomo integral muy recomendables para adornar vuestras estanterías.
El Incal. De Alejandro Jodorowsky y Moebius. Una obra originalmente serializada entre 1980 y 1988, que se ha convertido por méritos propios en una de las referencias más importantes del cómic de ciencia ficción contemporáneo, cuya historia creó un universo que sigue ampliándose hoy en día (con otras obras relacionadas a modo de spin off). Con más de un millón de ejemplares vendidos y traducida a más de veinte idiomas, es el cómic europeo más divulgado de la historia desde 1980 hasta la actualidad. En sus páginas, asistimos al periplo vital de John Difool, un detective de poca monta que con la ayuda del extraño pájaro que tiene como compañero será capaz de moverse en el terreno de la metafísica. Sus indagaciones se convertirán en un auténtico viaje iniciático que lo harán pasar por diferentes etapas, hasta el punto de tener que tratar de evitar una guerra intergaláctica. Otro clásico que recomiendo adquirir en versión integral (que es la mía).
Kingdom Come (llamado a veces en español La Llegada del Reino). De Mark Waid y Alex Ross. Publicado originalmente en 1996 como una mini-serie en 4 partes. El universo alternativo que nos presentan los autores retrata un futuro próximo en el que la Liga de la Justicia se ha retirado impotente ante el empuje de las nuevas generaciones de metahumanos que carecen de escrúpulos a la hora de solventar los problemas, aunque sea con sangre. La población, que al principio acepta y apoya a los nuevos justicieros, asiste a la perversión de los valores que antaño encarnaban los superhéroes "clásicos". En una década ven como los que se consideraban salvadores del mundo actúan como pendencieros sin escrúpulos que incluso luchan entre sí sin pararse a valorar las consecuencias de sus actos.
Resulta obvio que la metáfora que encierra la obra, no es otra que la velada protesta de los autores hacia el tono que estaban tomando las historietas de superhéroes en la década de los noventa, unos años donde buena parte de los lectores de cómics parecían abrazar con fervor a los antihéroes más oscuros y violentos, relegando a un segundo plano a "los de toda la vida", como si sus métodos y valores ya estuvieran obsoletos. Una mirada adulta, reflexiva y profunda al género superheróico. Os recomiendo haceros con el tomo integral (cuya portada encabeza este párrafo).
La Casta de los Metabarones. Como os decía anteriormente, El Incal dio lugar a ciertos spin offs, entre los que cabe destacar esta obra, La serie nos muestra un mundo donde la fantasía y la ciencia ficción se mezclan para contarnos la increíble historia de un linaje de guerreros invencibles (los Metabarones), que habitan en un planeta que encierra un gran secreto: la epifita, una sustancia capaz de despojar de gravedad a cualquier objeto, por grande que sea. Un accidente desencadena los acontecimientos y el secreto habrá de ser vendido al imperio. Brutales ritos de iniciación y multitud de subtramas desfilarán ante nuestros ojos bajo el maravilloso prisma de su dibujante, Juan Giménez. El guión, como en El Incal, es de Jodorowsky, perpetrador de este complejo universo en expansión.
La saga, serializada inicialmente entre 1998 y 2003, también puede adquirirse actualmente en un tomo integral (el que os recomiendo).
Astérix el Galo. ¿Qué puedo deciros de esta serie, si no puedo ser objetivo con ella? ¡Me encanta! Como ya dije más arriba cuando hablé de Torpedo, a mí me chiflan los juegos de palabras, los dobles sentidos, las referencias culturales veladas y el humor inteligente en general, y la serie de Astérix... ¡está repleta de ello! (bueno, al menos en sus primeros 24 álbumes, aquellos que contaron con Renné Goscinny como guionista). Tras su muerte, el dibujante, Albert Uderzo, llevó a cabo otros ocho álbumes en solitario (es decir, encargándose también él del guión), y la calidad de la colección disminuyó notablemente, infantilizándose en exceso (especialmente sus dos últimos títulos). Por fortuna, a día de hoy hay nuevos autores al timón (Jean-Yves Ferry al guión y Didier Conrad al dibujo), y aunque de momento sólo llevan editados dos álbumes, están dejando bastante buen sabor de boca entre (casi) todos los aficionados, regresando la cabecera en gran medida al humor inteligente de Goscinny. Si me pedís que os recomiende algún título en concreto, os diré que cualquiera de los 24 de la etapa de Goscinny al guión me parecen verdaderas obras maestras, y si me apuráis aún más, os diré que tengo especial simpatía por La Hoz de Oro, Astérix y Cleopatra, El Escudo Arverno, La Cizaña o La Residencia de los Dioses. Y por si os hace gracia ver a los protas pulular por nuestro país, siempre tenéis Astérix en Hispania (aunque eso sí, lleno de topicazos a la España más rancia y cañí).
Batman: El Regreso del Caballero Oscuro (llamado a veces también El Regreso del Señor de la Noche). De Frank Miller (publicado originalmente entre febrero y junio de 1986). La historia nos transporta a un futuro próximo, cuando Batman, viejo y cansado, lleva unos años retirado de su carrera superheróica (afectado, sobre todo, por la muerte de su antiguo pupilo Jason Todd, más conocido como el segundo Robin). Así, el lector descubre que actualmente Bruce Wayne, (identidad civil de quien otrora fuera Batman) tiene ahora problemas con el alcohol, mientras los noticieros informan que -desde que se retiró el superhéroe- el indice de criminalidad de Gotham City está peor que nunca. Pero la pregunta es: cuando las amenazas que se ciernen sobre la ciudad se hagan totalmente insostenibles... ¿podrá Bruce Wayne volver a vestir el manto del murciélago por última vez? Obra de culto imprescindible que daría lugar a una película de animación en 2012. Disponible en tomo integral.
Mortadelo y Filemón. Pues sí señor. Los agentes más disparatados y gamberros de la T.I.A. a cargo del siempre genial Francisco Ibañez me parecen de lectura obligada. ¿Sabíais por ejemplo que estos personajes fueron durante muchos años el buque insignia de la mítica Editorial Bruguera, así como su principal motor económico? ¿Y que han entretenido a varias generaciones de lectores, siendo incluso traducidos a una decena de idiomas en todo el mundo? No en vano, el nivel de calidad de la serie es, en general, muy alto, aunque si tengo que recomendar alguna etapa, en particular os diré que a mí me tiran muchísimo sus llamadas aventuras "largas", sobre todo las de los primeros años, y tengo especial predilección por títulos como El Sulfato Atómico (1969), Valor... ¡y al Toro! (1970) o La Caja de Diez Cerrojos (1971), entre otros de esa época. Aún así, como digo, la mayoría de los títulos son geniales. Podéis seguir sus aventuras en la legendaria Colección Olé!, aunque particularmente yo me decanto por los tomos de Súper Humor (pues cada tomo recopila cinco Olés!).
Marvels. De Kurt Busiek y Alex Ross. Nos encontramos aquí ante otra obra maestra imprescindible para todo amante del Noveno Arte. Y no exagero. Nacida como serie limitada en 1994, magníficamente narrada, y espectacularmente dibujada. La trama es un recorrido por la historia y evolución del Universo Marvel desde el punto de vista que puede aportar una persona de a pie, común y corriente, en este caso el reportero y fotógrafo Phil Sheldon que asistirá, desde sus difíciles inicios en los años cuarenta, hasta los años setenta, a lo que él mismo viene a llamar como La Era de los Prodigios. Desde su siempre privilegiada posición, con una perspectiva y una mente abierta a lo fantástico y lo inconcebible, Phil Sheldon será el protagonista pasivo en las sombras de algunos de los mayores acontecimientos de la historia marvelita: la aparición de los primeros superhéroes o prodigios, como la Antorcha Humana, o de los mutantes, la llegada de Galactus a la Tierra, la Guerra Kree-Skrull o la muerte de Gwen Stacy. Todo ello tiene cabida en un relato, intimista y melancólico, en el que también podremos observar el retrato de una sociedad que adora y teme por igual a estos seres sobrenaturales que han invadido su forma de vida y su concepción de lo increíble. Disponible en tomo integral, para regocijo de nuestras estanterías.
Maus. De Art Spiegelman. Comenzaré diciendo que nos encontramos ante la única novela gráfica (o cómic) que hasta la fecha ha sido capaz de ganar el prestigioso premio Pulitzer. Considerado tanto por la critica como por el público como uno de los mejores tebeos de la historia. Guionistas y dibujantes lo citan a menudo como ejemplo de las alturas que puede alcanzar el género. La historia, inicialmente serializada entre 1980 y 1991, emplea a gatos y ratones para contar la historia REAL del padre del autor, judío durante la persecución nazi de la Segunda Guerra Mundial. Obviamente, los gatos ejercen aquí el papel de nazis, los ratones el de judíos. Un relato en el que se cruza el horror, el amor y la pérdida, al tiempo que permite al artista reflexionar sobre lo que significa contar una historia verdadera disfrazada de fábula. Actualmente puede adquirirse en un único tomo integral (el de la imagen superior).
Superman: Para Todas las Estaciones (también llamado a veces Cuatro Estaciones). De Jeph Loeb y Tim Sale. Publicada originalmente como una serie limitada de 4 números en formato prestigio (septiembre-diciembre de 1998), esta obra viene a suponer la enésima reformulación de los inicios de este personaje. Centrándose en su tránsito de la adolescencia a la edad adulta, Loeb impregna de emotividad una historia en la que, como viene siendo habitual en sus colaboraciones con Tim Sale, priman los sentimientos y el tratamiento de temas universales tales como la familia, los amigos, las relaciones sentimentales, el miedo a lo desconocido, o la añoranza del hogar y los seres queridos, sobre las escenas de acción, mero pretexto para indagar en el carácter, mentalidad y motivaciones de los personajes.
Para lograr componer un retrato convincente del héroe y de la persona que se esconde tras la capa, Loeb opta por dividir la obra en cuatro partes, correspondientes a las cuatro estaciones que dan título al cómic. Cuatro estaciones en cada una de las cuales un narrador distinto (Jonathan Kent, Lois Lane, Lex Luthor y Lana Lang) toma la palabra para profundizar en el lado humano y superheróico del mito, desde una pluralidad de perspectivas clave a la hora de dotar de mayor profundidad al conjunto de la obra. Disponible en tomo integral.
El Capitán Trueno. Tiene el honor de compartir con los anteriormente citados Mortadelo y Filemón uno de los mayores éxitos en la historia del cómic español (y como aquella, contando también con infinidad de traducciones en otros países). Guionizada por el genial Víctor Mora y dibujada (inicialmente) por el trazo magistral de Ambrós (al que luego sucederían otros dibujantes con órdenes expresas de basarse en su estilo), la serie fue lanzada en 1956 como cuadernillo semanal. La acción transcurre en el siglo XII, en tiempos de la Tercera Cruzada, donde comienza el incansable periplo del protagonista y sus dos camaradas. El Capitán Trueno es un caballero valeroso y astuto, gran estratega en lo militar y prácticamente invencible espada en mano. Aún así, salvo en las primeras viñetas (cuando el tono de la historia aún no estaba totalmente definido), nunca llega a matar a nadie. Y aquí quiero aclarar algo que me parece muy importante: cierto sector del público, ignorante del auténtico cariz de la obra, afirma que es un personaje de tintes "fachas" (por su rol de caballero cristiano, y por haber sido editado en pleno franquismo). Pues bien, amigos: nada más lejos de la realidad. De espíritu inquieto, amante de la cultura y los avances tecnológicos, el Capitán Trueno es un revolucionario siempre dispuesto a ponerse del lado de los oprimidos y a embarcarse en las más arriesgadas aventuras a lo largo y ancho del mundo, con el único fin de derrocar tiranos que abusan de sus súbditos. Es el "anti-facha" por naturaleza. Y permitidme deciros que, por extensión, todo lo dicho sobre este personaje es perfectamente aplicable a otro aparecido solamente dos años después, El Jabato, la otra gran creación de Víctor Mora, esta vez acompañado al dibujo por el soberbio Francisco Darnís.
¿Sabíais que para dibujar al Jabato los "mandamases" de Bruguera también obligaron a Darnís a mimetizar el estilo de Ambrós en el Capitán Trueno para que la serie se asemejase lo más posible a la de su exitoso "hermano mayor"? No en vano, El Jabato parece talmente un calco de aquel (tanto en el físico, como en el tono de sus tramas), sólo que extrapolado de la Edad Media a la época de las conquistas romanas... ¡si hasta el forzudo Taurus, uno de sus inseparables compañeros de aventuras, es el descarado equivalente de Goliath, el gigantón que siempre acompaña a Trueno! Para colmo de males, cuando en los años 70 Bruguera lanzó las series Trueno Color y Jabato Color casi al unísono, el hecho de encargar las portadas de ambas cabeceras al grandísimo Antonio Bernal (para mí, el Alex Ross español), contribuyó a mimetizar aún más a ambos personajes a ojos del público. Sea como fuere, lo cierto es que los dos títulos son realmente geniales. Súper recomendable hacerse con las colecciones completas de ambos iconos (yo las tengo íntegras y en formato "de lujo" en la versión encuadernada de las denominadas Ediciones Históricas), pero como mínimo, cualquiera de los primeros cincuenta o sesenta números de Trueno Color o Jabato Color me parecen totalmente imprescindibles.
Batman: El Largo Halloween. De Jeph Loeb y Tim Sale (mismo tándem creativo de la anteriormente reseñada Superman: Para Todas las Estaciones). El primer número de esta mini serie de 13 capítulos vio la luz en diciembre del año 1996 publicándose de forma ininterrumpida hasta su conclusión en diciembre del siguiente año. El objetivo de esta obra era servir de continuación no oficial de la obra Batman: Año Uno (anteriormente reseñada en este mismo ranking), en la que veríamos a un Batman aún novato teniendo que sacar a relucir sus dotes detectivescas para descubrir la identidad del criminal conocido como El Festivo, sobrenombre que recibiría tras aprovechar cada uno de los festivos del calendario para cometer asesinatos contra mafiosos importantes. Así, el Hombre Murciélago no sólo tendrá que desenmarañar este complejo entramado, si no que además, entre tanto, en cada episodio se las tendrá que ver con villanos tan importantes como Joker, Solomon Grundy, Julian Day, Hiedra Venenosa, Espantapájaros, Sombrerero Loco o Enigma. Disponible en tomo integral (así como su interesante secuela, titulada Victoria Oscura).
From Hell. El hecho de que, hoy en día, todavía se desconozca la identidad de Jack el Destripador, ha contribuido a aumentar su leyenda, consiguiendo captar el interés y la imaginación de miles de personas. Nos encontramos aquí ante una mastodóntica obra de más de 500 páginas realizada a lo largo de 10 años (1988-98) y que ya está considerada una de las obras más importante de Alan Moore (como dije antes, al reseñar La Broma Asesina o Watchmen, uno de los guionistas más importantes de la historia mundial del cómic); incluso hay algunos que la consideran su obra más ambiciosa, incluso por encima del citado Watchmen. Con dibujos (en B/N) de Eddie Campbell. ¿Qué más puedo deciros?. Si te va el tema del Destripador y no has leído esta obra es que te falta un tornillo. Excelentemente documentada y precisa, abanderando una de las teorías más inquietantes que existen al respecto, es un trabajo totalmente imprescindible. También disponible en edición integral (imagen superior), la que yo tengo y la que recomiendo.
Astro City: Vida en la Gran Ciudad. De Kurt Busiek y Brent E. Anderson. Publicada originariamente desde agosto de 1995. Astro City es una ciudad de superhéroes y villanos, de magos y monstruos, donde la gente normal convive día a día con lo fantástico y lo extraño. En las 6 historias que recopila este tomo, primero de la saga, asistimos a un mundo de superhéroes enfocados desde una nueva perspectiva, desde dentro, tanto a través de sus propios ojos, como de los de la gente de a pie que se ve abocada a vivir en contacto permanente con ellos. Eso nos permite obtener la impresión del ciudadano corriente respecto a los "semidioses" míticos que sobrevuelan sus edificios.
Conan el Bárbaro: Clavos Rojos. De Barry Windsor-Smith y Roy Thomas. Publicado originariamente en 1971 (en la revista en B/N Savage Tales), reeditándose en versión coloreada en 1983. Su trama se inicia cuando Conan y Valeria, huyendo de un gigantesco dragón, encuentran la fabulosa ciudad de Xucholt, situada en medio del desierto, aislada del exterior por colosales muros, y provista de inmensas piedras de jade. Pero lo verdaderamente asombroso son sus habitantes, los tecuhltlis y los xotalancas, dos tribus enfrentadas entre sí, por algo acaecido muchos años atrás, ya que ambas tribus provienen del mismo pueblo, y por el control de la ciudad. Por cada xotolanca muerto, los tecuhltlis clavan un clavo rojo en una columna negra (de ahí el título), pero la brujería y las malas artes reinan en esta ciudad maldita. En este lugar, cada bando tiene un sólo objetivo: la muerte del otro bando, convirtiéndose en un lugar donde todos traicionan a todos y el odio rige los destinos de los supervivientes de una raza en decadencia.
Verdadera obra maestra del cómic, Barry W. Smith acierta plasmando un arte barroco que refleja a la perfección una atmósfera opresiva y claustrofóbica, en un relato muy ágil y cinematográfico. Los guiones de Roy Thomas son ciertamente cautivadores, su adaptación merece un 10, sobretodo por el atrevido tratamiento de sus personajes. Se nota que la obra fue publicada inicialmente en Savage Tales, un magazine en blanco y negro, destinado a un público algo más adulto, y sin tener que someterse a los rigores del infame Comics Code Authority.
X-Men: La Saga de Fénix Oscura. De Chris Claremont y John Byrne. Reunidos por el profesor Charles Xavier para proteger a un mundo que les teme y les odia, La Patrulla-X ha luchado en infinidad de cruentas batallas, participado en aventuras que se han extendido a lo largo de lejanas galaxias, enfrentándose a letales enemigos de poder ilimitado, pero nada les podía preparar para la lucha más impactante a la que han tenido que enfrentarse. Uno de sus miembros más antiguos, Jean Grey, ha obtenido un poder tan grande que va más allá de toda comprensión, y ese poder la ha corrompido de manera absoluta, llegando a poner en grave riesgo la continuidad misma del universo. Ahora, serán sus propios compañeros y amigos los que deberán decidir si la vida de la mujer a la que quieren tiene un valor equiparable a la existencia del universo al completo.
Originariamente, esta mítica saga fue publicada de manera serializada entre enero-septiembre de 1980. Hoy en día puede adquirirse completa -por un precio razonable- en un precioso tomo integral. Sencillamente imprescindible.
Spider-Man: La Muerte de Gwen Stacy. De Gerry Conway y Gil Kane. Saga histórica donde los haya, comprendida entre los Amazing Spider-Man 121 y 122 (Junio-Julio de 1973). Hasta entonces, los héroes siempre habían conseguido llegar a tiempo para salvar a sus seres queridos, especialmente si se trataba de su interés romántico. Pero esta vez sería diferente. Un relato desgarrador, alejado del clásico final feliz y que, de propina, remataba con la (aparente) muerte del supervillano en una demostración absolutamente arquetípica de lo que se supone que la justicia poética debe ser. No en vano esta saga sería considerada el fin de la inocencia ya no para Spider-Man, si no para el mundo del cómic en general. Imprescindible entre los imprescindibles.
Ahora bien: nótese que si he dejado a Spider-Man para el final de este ranking es sencillamente porque, al tratarse de mi personaje de cómic favorito, quería explicaros algo: lo mejor de la obra de Spidey no puede, a mi humilde entender, resumirse ni en uno, ni en dos, ni en seis cómics. Es por ello que os invito a echar un vistazo más a fondo sobre las historietas más imprescindibles del personaje pinchando en el siguiente enlace (de mi blog arácnido), titulado Los Mejores Cómics de Spider-Man.
Hola, buf. ..me pierdo con tanto cómic:y más al no ser un erudito en el tema; como es tu caso y el de otros, de todos modos volveré a darle otro vistazo; a la entrada , tengo varios de Astérix en casa pero ni recuerdo los títulos; siempre me ha gustado mucho la famosa historia gala; curioso matar a Superman; para que el luego el "resucitado" sea como la gallina de los huevos de oro,de Sin city me encantó la película, ya percibí enseguida que estaba basada en un cómic;(insisto en mi ignorancia sobre este mundo )sobre lo que has expuesto de si son mejores o peores; imagino que esto es como las listas de diversas revistas de los 100 mejores guitarristas o lo que sea de la historia; suelen ser todos los que están; pero no están todos los que son..aunque yo añado que muchas veces alguno que está,no tenía ni que estar; y alguno que falta, debía estar presente; vaya trabalenguas que me he montado, espero haberme explicado:en todo caso, tú ya has dejado bien claro que es tu lista favorita (nada mas), y yo no tengo ni idea :aunque si que me tira leerlos de vez en cuando; spiderman:también me encanta, en fin me apuntó todas tus recomendaciones para cuando decida , bueno "iniciarme" no , pues tampoco tengo esa intención, pero por puro placer de disfrute de lectura; y también cultural , desde luego, saludos.
ResponderEliminarAmigo mío: esto es como una droga. El que entra difícilmente acaba saliendo, y los pocos que salen siempre vuelven a echarlo de menos alguna vez (cuando no directamente recayendo...)
ResponderEliminarJa ja ja bueno pero una droga buena,
EliminarSí, claro. ¡La mejor!
ResponderEliminarExcelente listado. Dejo uno personal, arbitrario, pero valioso para aquellos lectores exigentes;
ResponderEliminar1) ACME
2) El fotógrafo
3) Saga
4) La cosa del pantano
5) Watchmen
6) Los tecnopadres
7) Criminal
8) Sandman
9) Akira
10) Scalped
¡Muchas gracias, amigo, por tu valiosa contribución! Como verás, varias de las obras que citas ya las nombro en el segundo párrafo del artículo, reconociendo su importancia entre el fandom.
EliminarVeo mucho comic de superhéroes. Aunque tuve mi época en la que era fan de estos comics (x-men, flash, linterna verde, ...), creo que existe mucha más calidad fuera de este mundillo. Estos son mis preferidos:
ResponderEliminar- Príncipe Valiente de Hal Foster
- Flash Gordon de Alex Raymond
- The fanthom (El hombre enmascarado) de Lee Falk
- Blueberry de Giraud y Charlier
- Mc Coy de Palacios
- Manos Kelly de Palacios
- El Cid de Palacios
- Tarzán de Hal Foster
- Tarzán de Russ Manning
- Tarzán de Burne Hogarth
- Tarzán de Joe Kubert
- Tarzán de José Ortiz
- 5 x Infinito de Esteban Maroto
- Delta 99 de Carlos Giménez
- Conan de John Buscema
- Conan de Barry Windsor-Smith
- Lester Cockney de Franz
- Águilas de Roma de Marini
- El escorpión de Marini
- Tintín de Hergé
- Asterix de Uderzo
- Durango de Swolfs
- Tex de Bonelli
- La historia oculta de Pecau y otros
- Corto Maltés de Hugo Pratt
- El mercenario de Segrelles
- Piratas de Barataria de Bourgne y Bonnet
Me atrevería a añadir algunos con los que disfruté mucho en mi infancia:
- El guerrero de antifaz de Manuel Gago
- El Capitán Trueno de Víctor Mora y Ambrós
- El Jabato de Víctor Mora y Darnís
- El Corsario de Hierro de Víctor Mora y Ambrós
- El cachorro de Iranzo