La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España ha valorado ayer a Papá Piquillo (1998), la inolvidable película de Alvaro Saenz de Heredia, protagonizada por el gran Chiquito de la Calzada, como la mejor película de la historia del cine español.
Según ha desvelado Enrique González Macho, Presidente de la Academia: "tanto la votación como la deliberación previa a la misma fueron muy complicadas, ya que el resto de títulos aspirantes también eran todos de una calidad bárbara, lo que motivó que fuese una pugna muy, pero que muy reñida".
Se sabe que entre dichos títulos aspirantes también estaban las excelentes Sor Citroën (Pedro Lazaga, 1967), o Los Bingueros (Mariano Ozores, 1979), entre otras muchas Obras Maestras.
Finalmente se impuso Papá Piquillo, la entrañable historia de un abuelo gitano que se gana la vida cantando y bailando por las calles de Madrid con un mono, una cabra y sus seis nietos. Básicamente, con esto pretende sacar adelante a sus churumbeles y evitar el problema de la droga en sus nietos, una lacra que le rodea. Pero uno de los niños sufre un accidente que sólo se puede curar en Australia, viéndose nuestro singular héroe en la necesidad de reunir un dinero que no tiene.
A la hora de conceder tan preciado galardón, González Macho resaltó "la profundidad de la historia, aseverando que se trata de una obra de enormes ambiciones intelectuales, que trata de conectar poéticamente al ser humano con los orígenes del universo, y que en su secuencia bucea en cuestiones metafísicas inextricables y crípticas". El cineasta también se deshizo en alabanzas hacia "su cuidada fotografía y la impresionante calidad de las interpretaciones principales, sobre todo la de la cabra (con permiso del mono)".
"Se trata de un título absolutamente imprescindible en la filmoteca de cualquier amante del séptimo arte que se precie de serlo" -declaró satisfecho el presidente de la Academia-.
Al recoger el premio, Chiquito de la Calzada (que ya había demostrado sus grandes dotes interpretativas en 1996 con la igualmente formidable Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera), visiblemente emocionado sólo acertó a decir: "No puedo, no puedo, ¿te da cuen?¡jaaaarl...!".
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| Aquí llega Condemor, la otra Obra Maestra del gran Chiquito |
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Oh, gloriosa obra maestra
ResponderEliminarOh, digno celuloide para la historia
Oh, hermosa historia inolvidable
Oh, clásico incuestionable
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(lo digo de cachondeo, ¿eh? Que aún habrá alguno que se pensará que lo digo de verdad. Y si, ya pillo que es una inocentada, de ahi mi tono irónico)