Cuando en 1993 el afamado director Steven Spielberg estrenó su nuevo proyecto, más de uno podría vaticinarle un éxito considerable, pero muy pocos podrían augurar el auténtico fenómeno social que se avecinaba a nivel mundial. Estoy hablando, como no, de Jurassic Park (Parque Jurásico).
Basada en la novela homónima de Michael Crichton, la película describe la clonación de diversas especies de dinosaurios, llevada a cabo por una empresa científica —denominada InGen y encabezada por el empresario John Hammond—, a partir de la manipulación genética de segmentos de materia prehistórica preservada en un trozo de ámbar, para crear un parque de diversiones en una isla llamada Nublar y que nos presentan como "cercana a Costa Rica".
Los inversores del proyecto deciden llevar a cabo una investigación en las instalaciones, antes de la inauguración. Sin embargo la repentina formación de un ciclón tropical y la organización de un sabotaje por parte de uno de los empleados, ocasionan que los sistemas de seguridad informática del parque dejen de funcionar y los dinosaurios comiencen a huir de sus instalaciones. El personal involucrado intenta restablecer los sistemas, pero al ser demasiado tarde, comienzan a huir de la isla.
La instalación del Tyrannosaurus rex es una de las que quedan desprotegidas, por lo que su ejemplar, tras escapar, ataca a los dos vehículos del recorrido que permanecían estáticos precisamente frente a esa instalación desde que fuera cortado el suministro eléctrico, a bordo de los cuales (como no) se encuentran los sufridos protagonistas de la historia. Creo que del resto de la trama ya os podéis hacer una idea...
El elenco principal estuvo formado por actores de la talla de Richard Attenborough, Sam Neill, Laura Dern, Jeff Goldblum o Samuel L. Jackson -entre otros-. Como viene siendo habitual en muchas de las principales películas de Spielberg, aquí la banda sonora también corrió a cargo del incombustible John Williams.
Como digo, desde la misma semana de su estreno el desmesurado éxito de la producción llegó al nivel de fenómeno social, propiciando una auténtica fiebre -a nivel mundial- por el tema de los dinosaurios, y disparando astronomicamente las ventas de merchandising (propio y ajeno) relacionado con dicha temática. La película incluso superó en acogida a la mismísima E.T.: The Extra-Terrestrial (E.T., el extraterrestre), lo cual creo que puede ayudar a hacerse una idea de su increíble impacto mediático. Ya desde ese primer fin de semana de exhibición obtuvo unas recaudaciones de 47 millones de dólares, que aumentaron a un total de 81,7 millones durante su primera semana de estreno, exhibiéndose en un total de 2.404 salas de cine a nivel mundial —que, al final, llegarían a un total de 2.566 salas—. Del mismo modo, permaneció en la primera posición de recaudación durante tres semanas consecutivas, obteniendo un total de 357 millones de dólares en Estados Unidos y pasando a ser considerada como la película con mayor recaudación de 1993, así como la más taquillera durante cinco años consecutivos, siendo sucedida finalmente en 1997 por la no menos espectacular Titanic, de James Cameron.
Sin duda, uno de los principales motivos de semejante éxito haya sido la utilización de unos efectos especiales totalmente innovadores para la cinematografía predominante en ese tiempo.
Cuatro años después se estrenó su esperada secuela, titulada The Lost World: Jurassic Park (El mundo perdido: Parque Jurásico II en castellano).
Al igual que su predecesora, El mundo perdido también se basó en una novela del mismo nombre escrita por Crichton, y como la otra, contó con Spielberg en la dirección y Willians en la banda sonora. Los actores Richard Attenborough y Jeff Goldblum también repitieron con nuevas interpretaciones de sus respectivos personajes (John Hammond y el Dr. Ian Malcolm).
La trama se desarrolla tras los eventos ocurridos en la primera película, cuando Ingen Inc. se ve sumida en una profunda crisis debido al pago de indemnizaciones y otros gastos generados por el fracaso del Parque Jurásico. A ello se suma un inesperado ataque de un grupo de Compsognathus a una niña que quedó varada con su familia en la Isla Sorna, otra isla propiedad de la compañía, donde los dinosaurios se criaban antes de llevarlos al parque. Por todo ello el sobrino de John Hammond, Peter Ludlow, nuevo presidente de InGen tras destronar a su tío, decide reflotar la economía de la empresa con el dinero que recaude exhibiendo a los animales en un zoológico de San Diego. Para ello contrata a un grupo formado por científicos y mercenarios junto a los que se embarca en un safari para capturar a las enormes bestias prehistóricas de Isla Sorna.
Esta secuela también cosecharía un enorme éxito, siendo estrenada en más de cuatro mil salas de cine por primera vez (todo un récord del momento, dicho sea de paso).
Con semejantes antecedentes resultaba obvio que la saga no podía terminar ahí. Así, en el año 2001 llegó Jurassic Park III (Parque Jurásico 3).
La sinópsis nos lleva al momento en el que el doctor Alan Grant, ansioso por conseguir fondos que financien su estudios sobre la inteligencia del velociraptor, acepta la oferta de la pareja de millonarios, Paul y Amanda Kirby, para sobrevolar la Isla Sorna, la cual sigue infestada de dinosaurios. Después de un aterrizaje forzoso, Alan descubre que los Kirby en realidad están buscando a su hijo adolescente, perdido en la isla tras un accidente de parapente.
Esta tercera entrega de las aventuras jurásicas lastra su más que aceptable calidad general por algunas escenas bastante malas. Ya no dirige Steven Spielberg (en esta ocasión lo hace Joe Johnston), y aunque su influencia como productor se nota bastante en el producto final, lo cierto es que se echa de menos su talento en la composición y resolución de ciertas escenas. En resumen: aprobado raspado.
El caso es que una cuarta parte ha sido oficialmente anunciada por Spielberg el 20 de Noviembre de 2011 en el estreno de Las aventuras de Tintín: el secreto del unicornio. El director la anunció juntó con Indiana Jones 5 cuando estaba siendo entrevisado por el periódico Empire.
Parece ser que el guión se lleva escribiendo desde el año 2004 por John Sayles, y no quiero ser agorero, pero miedo me da...
Pufff, mitica por completo. A mi la primera peli me marco la infancia, al verla, yo quise ser paleontologa, ja ja ja, imaginate que locura. Fue espectacular y despues de tanto tiempo, sigue siendo para mi la mayor aventura jamas filmada. La segunda esta bastante bien tambien, a mi me gusta mucho. Y la tercera... bueeeeeno, se agradecen algunas cosillas, como el cierre de los personajes de Allan y Ellie, y la aparicion de los pterodactylos, pero por lo demas, como dices, aprobadillo raspado y ya esta. Como la primera, ninguna.
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