domingo, 15 de febrero de 2015

CABALLEROS EXTRAORDINARIOS (II)


(Primera parte aquí)

Trilogía Century (2009-2012)

Dos años después del destacable Dossier Negro, los inquietos Moore y O´Neill vuelven a la carga con más aventuras de los Caballeros, aunque esta vez lo hacen de una forma diferente: una trilogía de cómics, de 80 páginas cada uno, con una trama común pero que tiene lugar en varios momentos de ese siglo que da título a la nueva serie. Así, a lo largo de tres años aparecen “1910”, “1969” y “2009”, fechas en las que acaecen respectivamente las historias de cada entrega. De nuevo serán Mina y Allan, además del también inmortal Orlando de Virginia Woolf, los personajes recurrentes en la trilogía, a los que ayudarán ocasionalmente otros aliados. Su misión durante todos estos años será la de acabar con un anticristo que el ocultista Oliver Haddo (el personaje de W. Somerset Maugham), quien traslada su mente de un cuerpo a otro para así extender su vida más allá de lo razonable, se empeña en traer al mundo.

Es curiosa la forma en la que Moore y O´Neill presentan estos nuevos episodios de la Liga –que en un principio querían centrar sólo en la época victoriana–, con enormes saltos en el tiempo que cubren décadas, porque da la impresión de que así tienen muy poco margen para ofrecer nuevas aventuras del grupo en un futuro, pero también dejan caer que, en el ínterin entre una entrega y otra, ha habido nuevas formaciones.




Nemo: el spin-off

Mientras esperamos a que reaparezcan –o no– nuestros Caballeros Extraordinarios, sus autores han concebido otra nueva trilogía que no tiene que ver con ellos directamente, pero que sí se origina en ésta, eso que los modernos llaman un spin-off: en la primera entrega de Century los lectores conocemos a Janni Dakkar, la joven hija del Capitán Nemo, quien en un principio no quiere aceptar el nefasto legado de su moribundo padre e intenta huir de ambos, pero que finamente acabará decidiendo capitanear el mítico Nautilus. Ella será la protagonista de este nuevo triple trabajo de Moore y O´Neill que llevará el título de Nemo, y que está compuesto por los volúmenes Corazón de hieloLas rosas de Berlín y el todavía inédito River of Ghosts, previsto para la próxima primavera. Las tres entregas nos llevan, respectivamente, a 1925, 1941 y 1975, con Janni viajando en distintos momentos de su vida a una lovecraftiana Antártida, a la “Tomania” nazi y al Amazonas, respectivamente. La serie Nemo ha sido presentada en su edición española como un elegante cómic-book de 64 páginas en tapa dura.

La película
La olvidable adaptación al cine

Suele quejarse Alan Moore casi invariablemente de todas las versiones fílmicas de su obra, y esta protesta me parece exagerada, ya que considero que Desde el infiernoV de Vendetta Watchmen son las tres buenas adaptaciones a la pantalla grande si las entendemos precisamente como eso: adaptaciones de un medio a otro que se expresa de una manera diferente. Pero, en el caso de The League of Extraordinary Gentlemen (que aquí, para más inri fue titulada La Liga de los Hombres Extraordinarios), le he de dar toda la razón…

El proyecto co-producido por 20th Century Fox, dirigido por Stephen Norrington y estrenado en salas en 2003 no tiene prácticamente nada o casi nada que ver con los cómics en los que se inspira (principalmente el volumen I). La sordidez y el patetismo de los a veces, hasta siniestros personajes principales, su condición de marginados sociales, raramente se percibe en el film donde, por ejemplo, Allan Quatermain es interpretado por un Sean Connery que transfiere al personaje su impecable imagen pública y su infalibilidad como héroe de la pantalla; nada que ver con un viejo decrépito y drogadicto.

El resto del reparto lo integran Peta Wilson como Mina Harker, Naseeruddin Shah como Nemo, Jason Flemyng como el doctor Jekyll y Tony Curran como el Hombre Invisible, además de dos actores que encarnan a sendos personajes ausentes en el cómic e incorporados a la versión en celuloide: Shane West como Tom Sawyer, y Stuart Townsend como Dorian Gray.

Una verdadera lástima el dato con que concluyo este apartado: Sean Connery se retiró de la actuación precisamente tras rodar este film, triste testamento de un actor que nos ha dejado tantísimos buenos trabajos. De Stephen Norrington tampoco se ha vuelto a saber mucho, ya que no ha vuelto a dirigir nada desde entonces.

Penny Dreadful

El pasado 2014 se estrena en televisión la serie Penny Dreadful, que toma su curioso nombre de las antiguas publicaciones juveniles decimonónicas que se recreaban en historias morbosas y truculentas, un obvio precedente de los cómics de terror del siglo XX y, en cierta medida, de las revistas pulp. Desde las primeras imágenes promocionales que aparecen en internet se hace más que evidente que estamos ante una suerte de remedo catódico de La Liga de los Caballeros Extraordinarios. Los personajes no son exactamente los mismos, por supuesto, pero no hay que esforzarse mucho para encontrar en el veterano explorador africano que interpreta Timothy Dalton, Sir Malcolm Murray (quien, por cierto, es el padre de Mina), a un claro sosias de Allan Quatermain. El resto de componentes de esta “liga” televisiva resultan ser el mismísimo doctor Frankenstein (Harry Treadaway), siempre acosado por su criatura (Rory Kinnear), de nuevo Dorian Gray (Reeve Carney), y dos personajes creados para la serie: Ethan Chandler (Josh Hartnett), un pistolero americano que esconde un oscuro secreto, y Vanessa Ives (Eva Green), una joven con extraordinarios a la vez que temibles poderes paranormales, eso sin olvidar la aparición esporádica de otros mitos de la literatura fantástica clásica como Abraham Van Helsing, interpretado por el sin par David Warner en un impagable guiño al género del que es habitual el actor.

Penny Dreadful: la Liga bastarda

Esperé y seguí con interés la primera temporada de Penny Dreadful: ocho episodios de una hora de duración cada una, y debo decir que se confirmó mi impresión inicial de que la serie era un intento de llevar a la pequeña pantalla una idea similar a La Liga de los Caballeros Extraordinarios. Hasta hay que admitir que, con su galería de personajes torturados, pervertidos y siniestros, es incluso más próxima al espíritu del cómic de Moore/O´Neill que la película de Norrington. Para ser sinceros, creo que en general me resultó interesante pero que podía haber sido más redonda, ya que en algunos episodios ritmo y tono cambian de una manera quizá demasiado drástica o desconcertante. Los personajes que me parece que salieron más mal parados son los vampiros a los que se enfrenta el grupo protagonista, teóricamente liderados por Drácula, y más cerca de la “bestezuela tarantiniana” que tanto detesto que del vampiro clásico romántico que cabría esperar en una serie con la ambientación de Penny Dreadful. Ni qué decir tiene que ya estoy atento a la llegada de la segunda temporada –esta vez con 10 episodios– el próximo mes de mayo.

2 comentarios:

  1. Yo no le quito a Alan Moore la validez que pueda tener como guionista, ahora bien: se ve que como persona debe ser más raro que un perro verde. Quisquilloso, maniático, ególatra, antisocial... y de propina, aprendiz de brujo (o eso decía él). Vamos, como para irse a tomar un café con él...

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