Esta semana ha salido a la venta el segundo (y último) tomo de Rompetechos, de la edición que pretende recuperar TODO el material que existe sobre el personaje. Bueno, o al menos, todo el que oficialmente se adjudica a Ibáñez (es decir, omitiendo el trabajo de los distintos "negros" que pasaron por la serie a través de los años, tal y como ya ocuriera con el integral de similares características dedicado a 13, Rue del Percebe).
Como particularidad más destacable, yo resaltaría el hecho del logo que figura tanto en portada como en el lomo, ya que conviene recordar que la anterior entrega aún salió bajo la batuta de la desaparecida Ediciones B (Grupo Zeta), y éste, en cambio, lo hace de la mano de "Bruguera Clásica", el nuevo sello que Penguin Random House ha lanzado a fin de reeditar viejo material "brugueriano". Esto implica que en la primera parte, el logo fuese la sempiterna "B" de Ediciones B, mientras que en esta continuación, el logo... ¡vuelve a ser el viejo gatito negro de nuestra infancia! (puede parecer un detalle superfluo, lo admito, pero lo cierto es que a mí me emociona volver a reencontrarme con él en los kioskos después de más de treinta años de ausencia).
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| Si observamos los logos en la parte inferior de cada portada, descubriremos el regreso de "un viejo amigo" que ha vuelto para quedarse (y no saben cuánto me alegro, oigan). |
El precio de esta joyita es de 36,90€, algo bastante razonable, teniendo en cuenta que es un tochazo de 392 páginas, y que se trata de un clásico imprescindible. He dicho.
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