En la década de los setenta fue cuando comenzó a tener más relevancia la figura del justiciero urbano, siendo uno de sus ejemplos más notorios el personaje de Punisher (el Castigador) de los comics Marvel, el cual ha gozado de tres películas y una serie. También en aquella década fue cuando este estilo de personaje quedó marcado para bastantes con los rasgos de Charles Bronson, justiciero emblemático que además de en la original (que es la que genera el presente remake) tuvo hasta cuatro secuelas. He de admitir que tengo un vago recuerdo de algunas de las mismas, cuando las disfruté siendo pequeño en sus pases televisivos, pero como el recurso del justiciero urbano siempre ha tenido su público, lo que Bronson se puede decir que "comenzó" lo han seguido a través de las décadas múltiples ejemplos más, siendo uno de los más recientes el Bryan Mills encarnado por Liam Neeson en la trilogia de Venganza (y luego aprovechado por el citado actor en otros títulos con premisas más o menos similares)
Partiendo de que en una película como esta las novedades brillan por su ausencia (máxime si uno ya está experto en eso de ver a justicieros de todo tipo impartiendo su ley), el resultado final será disfrutable para el espectador en proporción a la afición del mismo por este tipo de films que bien podrían considerarse un subgénero en si mismos. Y no lleva a engaños porque el Paul Kersey que hereda en este remake Bruce Willis bien podría haber tenido los rasgos de Nicolas Cage o ese previamente citado Liam Neeson, por poner dos ejemplos.