Akira Toriyama, el padre de Son Goku, ha fallecido a los 68 años de edad a causa de un derrame cerebral, según ha anunciado la página web oficial de Dragon Ball, en un comunicado que lamenta que el mangaka muriera sin poder ver concluidos sus actuales proyectos creativos, al mismo tiempo que agradece a los fans de todo el mundo por el apoyo a su obra durante más de 45 años.
Entre sus muchas obras, cabe destacar Wonder Island (1978), Dr. Slump (1980-1984), y, sobre todo, la celebérrima Dragon Ball (1984-1995), así como sus diversas secuelas.
La imaginación desbordante de Toriyama mezcló de forma revolucionaria tradición popular, ciencia ficción, mitos del terror y el mundo de las artes marciales, creando personajes tan carismáticos como el Duende Tortuga, Bulma, Yamcha, Krilín o Vegeta. Con un sentido del ritmo impecable y un gran dominio del gag, el artista actualizó el lenguaje del manga clásico para la generación de los videojuegos y las películas de acción ochenteras, convirtiéndose por derecho propio en uno de los mangakas más influyentes e imitados de todos los tiempos.
Ahora, al mismo tiempo que lloran su pérdida, sus millones de aficionados se preguntan qué destino correrá Dragon Ball Super, y si será cancelada o tendrá continuación a cargo de Toyotaro, el discípulo más directo del gran Toriyama.
Descanse en paz y gracias por tan buenos momentos.
ResponderEliminarPara mi lo mejor de Toriyama era esa mezcla de humor y aventura, como Víctor Mora en el Jabato, o Manuel Gago en el Aguilucho.
Solo no estoy de acuerdo en lo de Yamcha, al principio era un personaje carismático, pero luego se vuelve casi tan secundario como superlopez.
Y eso pasa con varios secundarios a excepción de Vegeta.
De todas maneras Toriyama siempre sumaba mucho más que restaba, le echaremos mucho de menos.
Lo bueno de estos artistas tan influyentes, es que por más que puedan desparecer físicamente, su legado siempre permanecerá vivo. Gracias por comentar. Un saludo!!!
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