Páginas

miércoles, 29 de diciembre de 2021

RESEÑA DEXTER: NEW BLOOD


Para muchos, el regreso de Dexter supone una oportunidad de resarcirse de un final -en 2013- que no convenció a todo el mundo.

Ahora, este Dexter: New Blood, que tiene mucho de continuación y quizás también un poco de reseteo, viene a dar una vuelta de tuerca al concepto original que pudimos disfrutar hace casi una década.

Las cosas no habían ido demasiado bien para el personaje: las últimas temporadas parecían un folletín barato sobre cómo hacer que un protagonista en apuros sobreviviera a un cúmulo de situaciones a cada cual más surrealista. Incluso hasta el punto de transformar el guion en una chistera para sacar conejos; así de inverosímil se había vuelto todo.

Hasta ese final forzado y artificioso, con ese huracán y ese autoexilio a una región remota de Oregón.

Visto ahora, parece curioso, pero aquel desenlace insatisfactorio acabó por sentar las bases para esta nueva temporada. Así, Dexter: New Blood es una clara secuela de la saga, si bien varía por completo ya no sólo su escenario, sino también a su elenco secundario.

A la trama le cuesta un poco arrancar. Al principio el guion parece torpe, cae en el policiaco de brocha gorda en cuestión de datos y relaciones. Si Dexter no cae preso, víctima de sus propias torpezas, es porque la misma trama mira demasiadas veces para otro lado. Pero un poco más adelante se produce un refinamiento argumental. A mediados del cuarto episodio la serie retoma su inicial (y ya lejana) prolijidad. Pasada su primera mitad, pareciera que la trama encuentra su rumbo, llegando incluso a recordar a la consistencia de sus primeras y añoradas temporadas.

¿Mi valoración general? Un 7.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, se ruega que seáis lo más respetuosos posibles en vuestros comentarios, ya que aquellos que sean violentos, racistas o deliberadamente ofensivos no son bienvenidos en este blog, por lo que en ningún caso serán publicados.