Pues sí, amigos, habéis leído bien: hoy The Mystic Bubble se enorgullece de traeros una nueva entrevista exclusiva, y una vez más, con un invitado de auténtico lujo.
Un magnífico ilustrador y dibujante de cómics, cuyas aportaciones a la cultura popular son verdaderamente significativas, y por su enorme trascendencia, permanecen grabadas en la retina de muchos de nosotros.
Y si os digo que nuestro entrevistado de hoy es el insigne Isidre Monés (Barcelona, 1947)... ¿cómo se os queda el cuerpo? (deseando leerla, imagino).
Pues eso. Que mejor dejo de enrollarme y vamos a lo que importa...
TMB: En primer lugar, Isidre, agradecerte de todo corazón la enorme amabilidad que has mostrado al atendernos. Créeme que no es palabrería hueca si te digo que para mí es todo un placer y un auténtico honor poder entrevistarte. ¿Y te digo por qué? Verás, en mi infancia, muchas tardes de verano nos reuníamos varios amigos en el portal de la que fue mi casa, a echar unas partiditas con algunos de los míticos juegos de tablero que tú ilustraste tan magistralmente en los ochentas. Quizás pueda parecer una vanalidad, lo admito, pero es evidente que este tipo de recuerdos se quedan ahí, amarrados a la memoria de una manera especial. ¿Eres consciente de cuánta gente atesora recuerdos parecidos? En otras palabras: ¿te das cuenta de hasta que punto tus trabajos han marcado a toda una generación?
IM: Lo soy, lo soy, desde que -tarde, por cierto- empecé a manejarme en eso de las redes, el Google y en blogs. Entonces fue cuando comprobé que esos juegos eran recordados por mucha gente... ¡sin que nadie supiera nada de sus autores! Yo mismo empecé a manifestar nuestra autoría: Pepe Pineda para la creación de los juegos (argumentos y mecánica) y yo para las ilustraciones (cajas, tableros, cartas...) con el tiempo y eso del vintage, todos esos juegos han vuelto a la actualidad.
TMB: En cualquier caso -y por más que me cueste-, voy a tratar de no adelantar acontecimientos e ir paso a paso. Es por ello que me gustaría empezar por el principio para, si me lo permites, remontarnos a tu infancia. Me parecería muy interesante que nos hablases un poco de aquellos años, de cómo empezaste a interesarte por el mundillo del tebeo y cuáles fueron tus primeras referencias. Tengo entendido que también sentías una especial querencia por las colecciones de cromos...
IM: Tengo un hermano diez años mayor que yo, también dibujante -de "modas" primero y de publicidad después, y una tía que vivía con nosotros, que vendía periódicos y revistas en un modesto puesto cerca de casa. Viendo dibujar a mi hermano en la mesa del comedor y teniendo acceso a todos los tebeos, no fue nada mi afición. Pero mi vicio era la colección compulsiva de cromos. Siempre quise ser dibujante de cromos. Incluso llegaba a dibujarlos... ¡y meterlos entre las páginas de las revistas que vendía tita Montserrat!
TMB: Y a nivel formativo... ¿dónde te preparaste? ¿Te abrió eso alguna puerta laboral, es decir, te proporcionó algún contacto que te ayudara a vincularte profesionalmente en el ramo? ¿Cuáles fueron tus primeros encargos?
IM: Cursé dibujo y pintura en un par de academias particulares de Barcelona, las de los profesores Tárrega y Valls, en esta última estudió Tàpies unos 20 años antes. Me matriculé y me examiné en Bellas Artes, pero no pude seguir. Mi formación profesional como dibujante e ilustrador fueron mis 10 años (desde los 15) en agencias de publicidad.
Monés ilustró varias colecciones de adhesivos para Donettes |
TMB: ¿Cuántas colecciones de cromos crees que puedes haber dibujado en tu vida? ¿Podrías enumerar algunas de las más destacadas?
IM: Muchas. Tantas, que algunas ni las recuerdo. Para Bruguera los álbumes Todo, El Porqué de las Cosas junto a Vicente Segrelles, Zoo Color, La Vuelta al Mundo... Para Ruiz Romero, Viajes y Conquistas, Viaje con Ondina, Hace millones de Años, para Chocolates Torras el de Pueblos y Razas, para Bimbo el de Nuestro Mundo, para Pacosa Dos el Festival del Dibujo Animado, y las últimas para Ediciones Este, Mis Casitas, Técnica y Acción, Tele Motor, etc.
Algunos de los álbumes ilustrados por Isidre... |
TMB: Creo que para realizar las dos series que Kalkitos dedicó a Félix Rodríguez de La Fuente incluso tuviste que entrevistarte con el famoso naturalista. ¿Qué anécdotas recuerdas de aquella conversación?
IM: Ja, ja, ja... ¡Fue bonito! Fuimos a Madrid, al bonito piso de Félix en Puerta de Hierro, con Marta (mi mujer), mejor colorista que yo, y el creativo de Mcan Erikson (o algo así) por Gilette, que era quien producía los Kalkitos. Viajábamos a Madrid por primera vez y olvidé sobre el coche -y en mitad de La Castellana- el portafolio de anillas con todos mis trabajos. Se esparcieron por la calzada y fue un peligro entre los tres recuperarlos. Lo más divertido fue justificar con el amigo Félix las huellas de los neumáticos en muchos de los trabajos. Después, Marta y yo, en tres horas, conseguimos almacenar toda la información que el bueno y hablador Félix derrochaba sin parar. ¡Prodigioso! Eramos jóvenes y nos acordábamos de todo, no como ahora... ¿qué estaba diciendo?
TMB: Y sino me equivoco, tras esa etapa inicial, entablas contacto con la mítica agencia Selecciones Ilustradas, y a partir de ahí se abre un periodo de dedicación al cómic, con numerosos trabajos para los Estados Unidos, colaborando en editoriales tan importantes como la Warren Publishing, en sus mundialmente famosas historietas de terror. ¿Podrías explicarnos un poco cómo fue esa época, los títulos para los que trabajaste, de cuáles estás más orgulloso, etc.?
IM: Fue una buena sorpresa. Nunca me había interesado mucho el cómic humorístico (excepto Vázquez) ni tampoco el más realista (Trueno, Jabato), superhéroes y demás. Sin embargo, en el año 70, la revista Drácula, editada por Gasca en Buru Lan fue un gran descubrimiento para mí. Así como la italiana Linus. Allí descubrí a Beá, Maroto, Carlos Giménez, Sió o Toppi, Bataglia y Brescia... los dos italianos fueron mis referentes. Así que por Beá, me acerqué a conocer a Toutain en Selecciones Ilustradas. Era un buen momento, hice una muestra (que aún conservo) y gustó. Total, que en un mes estaba publicando para América a través de Warren, en Creepy, Eerie y Vampirella, junto a Maroto, Pepe Pineda, Richard Corben, Ortiz, Sanjulián... hasta que me cansé... ¡¡por dos veces!!
Página de Creepy -en inglés- a cargo de nuestro entrevistado (acreditado como Munes) |
TMB: Y tengo entendido que no conservas ningún original de esa época. ¿Es así?
IM: Ninguno y ninguna. Ni cromos, ni cómics, ni portadas de Bruguera... no recuperé nada. Y no fui el único, excepto Jesús Blasco, aunque por aquel entonces tampoco pensábamos mucho en ello. Entregábamos el trabajo, lo cobrábamos bien... ¡y listo! Mejor no pensarlo. Mis cómics más queridos de aquella época son Berenice de Poe, Oil of Dog de Bierce y Gotterdamerung (de la segunda época).
Otra página de Isidre de aquella época. ¡¡Simplemente maravillosa!! |
TMB: Otro momento importante de tu vida profesional fue el de tus numerosas contribuciones a la legendaria editorial Bruguera, con las célebres novelas del Club del Misterio y demás, para las que llegarías a realizar infinidad de portadas (con un marcado estilo pulp), que aún hoy perviven en el recuerdo (y las estanterías) de miles de lectores. Y aquí, Isidre, me vas a permitir que me pare un poco más, ya que como es sabido siento una auténtica devoción por todo lo relacionado con la editorial barcelonesa. Dime... ¿cómo recalaste en ella?, ¿con quién tratabas allí?, ¿y qué otros trabajos hiciste para ellos? Respecto a los originales, ya me has dicho que no conservas ninguno...
IM: Con Bruguera trabajé desde el 68 hasta su final en los 80. Ilustré un montón de cromos y otro montón de portadas. Las más recordadas son, como dices, las del Club del Misterio, pero también hice muchas del Club Joven y Colección Naranja de ciencia-ficción. Conocí Bruguera por haber trabajado varios años con Manuel Conde, el más conocido dibujante de cromos de mi infancia. Y a partir de los 70, trabajé ya como freelance (colaborador independiente) con la editorial. Yo trataba con Miguel Pellicer y Mallol. Y no, como ya te dije, de originales nada. Aún sueño con acercarme a Ediciones B (bueno, ahora ya será Random House) y decirles aquello de "¿Qué hay de lo mío?".
Una ínfima muestra del trabajo de Isidre como ilustrador en las novelas de Bruguera... |
TMB: ¿Y qué crees que nos queda tras el cierre de Bruguera? ¿Puede ser que con ella muriera también un modo de entender la cultura del ocio que la juventud de hoy -con tanta tecnología y demás- no pueda siquiera llegar a comprender?
IM: Con los cromos pasó como con los cómics infantiles, y más tarde con los juegos de mesa. Yo creo que las series infantiles japonesas de la tele primero, y los videojuegos después, dieron al traste con casi todo. Quedaron en pié dos cosas: los juegos de mesa para mayores -es difícil relacionarse en grupo con una pantalla y un mando-, y los cómics para "adultos". Pero eso duró poco. Cimoc, Totem, Zona 84... se complicaban demasiado la vida. Garaje Hermético o Harzac de Moebius no fueron una excepción. Se nos quedaba cara de tontos con aquellos guiones súper complicados, cuando no inexistentes... ¡y nos cansamos! Ahora hay un "revival" de todo lo manual y analógico, y no sólo por el vintage, o sea, la nostalgia de quienes andáis por los 40 años (Yo También Fui a EGB), sino porque incluso los padres jóvenes y los maestros se alarman de que los chicos no dejen la "maquinita"... ¡ni con agua caliente!
TMB: Y ahora sí, hablemos de los míticos juegos de Cefa. Cuéntanos cómo llegaste a ese proyecto, cuál fue el proceso de elaboración de aquellos diseños, y en cuántos títulos participaste. También me gustaría saber cual o cuales de ellos recuerdas con más cariño.
IM: Conocí a Pepe Pineda cuando trabajaba en publicidad, y me encargó un par de cosas para la juguetera Diset. Y luego trabajamos varios años con todos los juegos del Club de la Aventura de Cefa. Ya no recuerdo tantos nombres: Imperio Cobra, La Maldición del Templo de Cristal, El Cetro de Yarek, La Ruta del Tesoro, El Fantasma de la Ópera, Dagon, Corre Yeti, Corre, Distrito 21, Viaje al Centro de la Tierra, Morgue, Misterio, Drácula, Lepanto, Alerta Roja (con aquel bidón de uranio...) La elaboración era complicada. Él vivía en Zaragoza y yo en Esparraguera (junto a Barcelona). ¡Imagínate! sin correo electrónico, fax ni Courier, viéndonos un par de veces al año y sólo con el teléfono... nos arreglábamos (y bastante bien, supongo, vistos los resultados). Los originales los enviaba por Renfe. El más famoso, En busca del Imperio Cobra.
Cajas de algunos de los juegos más famosos (ilustrados por Isidre) que editó Cefa en los años 80, debajo, anuncio de televisión, narrado por el gran Constantino Romero: |
TMB: La repercusión de aquellos juegos fue enorme, En muchos casos, incluso con anuncios de televisión (y en una época donde la televisión, con dos únicos canales, era todo un fenómeno de masas). ¿Han cambiado tanto los gustos cómo para haber convertido aquella forma de ocio en algo obsoleto? Porque me consta que sigue habiendo infinidad de aficionados que no se cansan de pedir reediciones, e incluso alguna ha aparecido...
IM: Los juegos de mesa no están muertos en absoluto. Juegos de rol primero, enfocados para adultos -de los que ya hemos hablado- y también revisiones de clásicos para niños, que promueven el juego en equipo y de relación siguen funcionando. En 2012 fui invitado a un homenaje en Córdoba a los míticos Juegos Cefa, y desde entonces sigue aumentando el interés.
El homenaje de Córdoba al que hace referencia nuestro entrevistado. |
TMB: Creo que también has llegado a ilustrar las carátulas de algunos discos. ¿Cómo fue eso?
IM: Fue una casualidad. He dibujado casi de todo: cómics, libros, juegos. cromos, puzzles, promociones, carteles... pero nunca había ilustrado una carátula de disco, y tuve la ocasión de ilustrar dos para el grupo Animic, en el que mi hija Nuria toca la guitarra eléctrica.
Una de las carátulas mencionadas... |
TMB: He oído decir que también llegaste a participar en una película...
IM: Buuuueno, eso fue más casualidad todavía. "Salí" de aquella manera, en el buen mediometraje de Pere Koniek que lleva por título Difuminado. Allí representé a un viejo pintor que dibujando en el bosque oye e imagina cosas y las dibuja en directo. ¡Curioso, sí!
TMB: Y en la actualidad, ¿a qué te dedicas?
IM: Sigo dibujando (no sé hacer otra cosa). Preparo algún proyecto propio que nunca tuve tiempo ni ocasión de llevar a cabo. Doy clases como voluntario en el Casal de Esparraguera, cuelgo ilustraciones actuales y de 55 años de profesión en Facebook (todos somos un poco exhibicionistas), y dibujos "bizarres" con mi personaje preferido, un pato viajero junto a estaciones de tren abandonadas. También participo en tertulias y llevo un programa propio en la radio local (todo gratis total). En fin, procuro no aburrirme nunca.
Preciosa ilustración para un libro de la franquicia Star Wars... |
TMB: Y ya por último, la pregunta que acostumbro hacerle al final a todos mis entrevistados: ¿cómo ves el actual panorama tebeístico en nuestro país?
IM: Mejor te cuento como veo el actual panorama de la ilustración, en líneas generales. Mira, ha sido la fiesta de San Jorge, y nunca vi tantos libros editados en papel. Y eso, cuando llevo años y años oyendo hablar de la muerte del libro convencional. He visto Bolonia y el libro infantil, y la ilustración manual sigue viva. Padres y maestros gustan del libro ilustrado manualmente. Es educativo, artesano, y se supone que por la variedad de técnicas y procedimientos da más juego pedagógico. También (y hay una correlación con ello) la pintura figurativa ha vuelto hace un par de décadas, después de 50 años de vanguardias artísticas y pintura abstracta que -aún sin pretender criticarlas- creo que condicionaban la ilustración infantil, con unas estéticas, en ocasiones, poco comprensibles.
TMB: Bueno, Isidre, pues hasta aquí nuestra entrevista, Permíteme agradecerte una vez más la amabilidad que has mostrado al atenderme. Ha sido un auténtico placer hablar contigo. ¡Hasta siempre!
IM: Gracias a ti, compañero, por brindarme la ocasión de contar cosas de mi profesión. Después de dibujar... ¡es lo que más me gusta!
¡Maravillosa entrevista! Conocía a Isidre por su trabajo para Cefa, pero resulta que también tuve comics, cromos y Kalkitos dibujados por él. Hace unos años reseñé en mi blog de juegos "Misterio" y cuál fue mi sorpresa al recibir un comentario del mismísmo Isidre. Soy aficionado a los juegos de mesa desde los años 70 y, por cierto, hay que decir que en este siglo XXI están viviendo un gran momento y están lejos de desaparecer. No estaría nada mal volver a ver alguno nuevamente dibujado por este excelente artista ;)
ResponderEliminarWow memoria e historia viva de mi vida,pues anda que no fui un fan y no jugué casi nada a "En busca del Imperio cobra" y su secuela,entre otros que se mencionan ahí..como Bruguera también marcaron mi vida y eso que yo no soy un devorador de còmics pero es que formaron parte de la cultura popular de la gente de mi generación y otras, una putada cuando se cayeron los trabajos en el paseo de la castellana, precioso encuentro con el legendario, querido y malogrado Félix Ródriguez de la fuente..¡¡y habrá que escuchar a Animic!! Grande Isidre Grande the mystic bubble
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