Últimamente nos llegan fotos frescas del rodaje de The Amazing Spider-Man 2 prácticamente a diario. Muchas de ellas, por reveladoras, suscitan un notable -y lógico- interés por parte de los aficionados, y en apenas unas horas dan la vuelta al mundo para que su contenido pueda ser minuciosamente diseccionado en toda clase de sitios web. Otras, por el contrario, pasan casi sin pena ni gloria, ya que en ciertas ocasiones no aportan demasiada información sobre el argumento del film en cuestión.
Sin embargo, la imagen que os presento hoy probablemente sea una de las más polémicas aparecidas hasta la fecha, ya que con mucha probabilidad podría tratarse de un mega spoiler de proporciones bíblicas.
Imagino que muchos de vosotros ya conoceréis sobradamente el mítico Amazing Spider-Man núm. 121 (arriba tenéis una escena del mismo), y por tanto no ignoráis cierto acontecimiento funesto que sucedía en sus icónicas páginas.
Aquel día Gwen Stacy, el primer gran amor de Peter Parker, vestía una falda morada, botas negras, y un chaquetón verde claro.
Pues bien: la serie de fotos que se acaban de difundir de Emma Stone (Gwen Stacy) en el set de rodaje (una de las cuales es la que abre este artículo) la muestran precisamente así: falda morada, botas negras, y chaquetón verde claro (en el que si os fijáis bien veréis que incluso el fino bordillo blanco de la manga coincide exactamente con el que se vio en aquel cómic) .
Pero lo más escalofriante, amigos, es que esa rejilla que se ve tras ella es la barandilla de un puente...
Por otra parte, tampoco es ningún secreto que en esta película introducen al personaje de Mary Jane Watson (interpretado por Shailene Woodley).
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Si finalmente vemos la muerte de Gwen en pantalla, espero que no reaccionen igual que cuando se publicó el comic, que fue un furioso estallido por parte de los lectores, llegando incluso a amenazar al equipo creativo que realizó el famoso 121 de amazing spiderman.
ResponderEliminarCierto, fue como dices, pero dudo mucho que eso volviera a suceder otra vez, sobre todo por dos detalles: uno, porque todo parece indicar que la Gwen del cine no tiene ni la cuarta parte de devotos que tenía su homónima de los cómics, y dos, porque no es lo mismo hacer algo así por primera vez, cuando nadie se lo espera (básicamente porque nadie lo había hecho antes), que dejar de hacerlo hoy cuando el acontecimiento en sí ya es considerado todo un momentazo icónico en la historia de los cómics. Si varías un suceso tan conocido, y lo resuelves de cualquier otro modo alternativo, te van a crucificar pero no por hacerlo, si no por no hacerlo. ¿No te parece?.
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