En 1975, Bruguera sigue buscando (y de hecho encontrando), nuevas fórmulas editoriales de éxito. Así, en agosto de ese año lanza una nueva colección, de periodicidad irregular, compuesta por libros de historietas de 360 páginas (más guardas y cubiertas en cartoné). Se trata de una serie de recopilatorios de números de la colección Olé!, en realidad una segunda edición de la colección del mismo sello, Magos del humor, pero con el título cambiado.
Inicialmente, cada tomo aglutina aventuras de diferentes personajes de la casa (tal y como puede observarse en la imagen que abre este artículo, correspondiente al primer número de la serie), pero pronto se convertirán en volúmenes monográficos (dando una especial preeminencia, como ya hiciera la mencionada colección Olé!, a los protagonizados por Mortadelo y Filemón y Zipi y Zape, sin duda los buques insignia de la editorial).
Pocos años después aparecerá un volúmen paralelo a la numeración oficial de la serie madre, que si bien también llevará el título Super Humor, estará dedicado en exclusiva a Superlópez, (recopilando las cinco primeras historias del personaje).
Primer número de Superlópez en Superhumor |
La publicación de Super Humor se prolongará hasta el mismo fin de Bruguera, llegando a aparecer un total de 52 volúmenes en el seno de dicha editorial. Tras el cierre de la misma, Ediciones B se encargará de seguir publicándola, pero centrándose ya casi exclusivamente en Mortadelo y Filemón.
Próxima entrega: Superhéroes americanos
Reconozco la calidad de Mortadelo y Filemón o de Zipi y Zape, pero había muchos otros que me gustaban tanto o más. Todavía conservo un super humor dedicado íntegramente a Benito Boniato,era de mis favoritos.
ResponderEliminarA mi también me encanta Benito Boniato, el simpático personaje de los hermanos Fresno, hasta el punto de que hace tiempo que estoy sopesando la idea de hacerme con algún material suyo (hace como 5.000 años que no lo leo). Su historia comenzó en 1977 en las páginas del Zipi y Zape, y no sería hasta algún tiempo después cuando sus aventuras -ya debidamente recopiladas- tuvieran el privilegio de aparecer en la series Olé! y Super Humor. Desgraciadamente, a pesar de ser un título de gran calidad, nunca despuntó demasiado entre el grueso de los lectores (al menos si lo comparamos con el éxito de los citados Mortadelo y Filemón o zipi y Zape).
ResponderEliminar