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lunes, 29 de octubre de 2012

ENTREVISTA A VÍCTOR MORA


Tal y como muchos de vosotros ya sabéis, queridos amiguitos, de un tiempo a esta parte este blog realiza algunas entrevistas a destacados autores del mundo del cómic patrio. Hoy, me enorgullezco enormemente de presentaros la última que he realizado hasta la fecha, ya que el insigne entrevistado es un auténtico ídolo para mí: estoy hablando de mi admirado Víctor Mora Pujadas, creador de El Capitán TruenoEl Jabato, El Corsario de Hierro, El Sheriff King, Inspector Dan, El Cosaco Verde, Dani Futuro (y muchos más). No en vano siempre lo he considerado "el Stan Lee español".

Ante todo, me gustaría precisar que esta entrevista exclusiva ha sido posible gracias a la oportuna mediación de su esposa Armonía Rodríguez, con la que mantuve varias charlas telefónicas (y he de decir que siempre me dispensó un trato exquisito), por lo que desde aquí quiero expresar públicamente mi más sincero agradecimiento por su amable colaboración.

Para los más despistados, recordaré que Armonía también trabajó durante los años cincuenta y sesenta en la legendaria Editorial Bruguera, y entre otras muchas cosas, colaboró como guionista en la mítica colección Joyas Literarias Juveniles, encargándose de la adaptación al cómic de al menos una docena de títulos de dicha cabecera, entre los que cabe destacar algunos tan célebres como Historia de dos ciudades, Rob Roy o El Corsario Negro.


También, en 2006Armonía publicó con Ediciones B El Gran Libro de El Capitán Trueno (50º Aniversario). Una obra que os recomiendo encarecidamente a todos.
Y ahora, ya sin más dilación, os dejo con la entrevista:

TMB: Antes de nada, Sr. Mora, permítame expresarle mi más sincera admiración hacia su portentosa obra. Si no le digo que me parece ud. el mejor guionista de cómics en habla hispana de todos los tiempos, reviento. Supongo que se lo habrán dicho antes cientos de veces, pero yo de niño, cuando salía del colegio, me comí muchas meriendas leyendo y releyendo una y mil veces sus historietas de El Capitán Trueno y Jabato, hasta el punto de llegar a aprenderme los diálogos prácticamente de memoria. ¿Es ud. consciente cada día de cuanto ha influido en varias generaciones de lectores, de cuanto cariño ha cosechado?

VM: Contestaré gustosamente a sus amables preguntas. Pues sí, desde luego que soy consciente, y además me siento muy satisfecho por ello.

TMB: Ahora me gustaría que nos remontásemos atrás en el tiempo, concretamente al año 1951, cuando ud. se presenta en las oficinas de Bruguera con un portafolios bajo el brazo. ¿Podría explicarnos exactamente que sucedió ese día y como entró a formar parte de la plantilla de la editorial?

VM: Pues sí. Yo me presenté en Bruguera con una muestra de mis propias historietas, ya que inicialmente, aparte de guionista, también quería ser dibujante. Allí me recibió un hombre muy amable que se llamaba Rafael González, que después de ver mis dibujos me dijo: "mire, señor Mora (siempre hablaba de usted a todo el mundo), "sus dibujos no nos interesan. ¿Pero quién le hace los textos?". Le dije que los hacía yo, y él me preguntó por mis lecturas para verificar si era cierta mi autoría". Poco después, ya me había convertido en coordinador de publicaciones y "hombre de letras" para todo. Me encargaban tanto la redacción de una carta como la elaboración de un anuncio, una página de publicidad o un prólogo.

TMB: A lo largo de los años he llegado a escuchar diferentes vesiones del modo en que fue concebido El Capitán Trueno. Hay quien dice que fue una propuesta que ud. le hizo a la editorial a raíz del éxito del que en aquel momento gozaba la serie de Iranzo El Cachorro, del mismo modo que hay quien dice que la idea surgió directamente del comité editorial de Bruguera con la intención de competir con El Guerrero del Antifaz de Manuel Gago (en Editorial Valenciana). Verdaderamente sería muy revelador conocer su versión de los hechos...

VM: No, en realidad a mí no me interesaba El Guerrero del Antifaz. Yo trabajaba en Bruguera, como escritor, sabiendo francés e inglés. Un día surgió la ocasión y simplemente la ocupé.


TMB: Sinceramente... ¿a usted se le pasó por la cabeza en ese momento (o en las semanas inmediatamente posteriores), que más que un tebeo estaba escribiendo una página imborrable de la historia de España?

VM: Yo había escrito varias cosas... pero nunca de larga continuidad. Me divertí mucho... y estoy muy contento de haber hecho felices a tantísimas personas (pero sin creerme ningún genio, desde luego).

TMB: Particularmente, siempre he pensado que el éxito fulgurante de la serie se debió a dos valores fundamentales: un guión de lujo para un dibujo de lujo. ¿Tuvo ud. algo que ver con la elección de Ambrós como dibujante de la misma, o eso ya fue una decisión exclusiva de Bruguera?

VM: Yo me encargaba de los dibujantes y me llamó mucho la atención Ambrós. Lo elegí para El Capitán Trueno enseguida. Los primeros textos y dibujos, en forma de cuadernos, dejaron a todo el mundo "patas arriba", como se dice vulgarmente. Que me lo digan a mí, que semana tras semana era el primero en correr a ver mis guiones dibujados por Ambrós...

El gran Ambrós...

TMB: A menudo se ha dicho que el Jabato (respecto a Trueno), es un claro ejemplo de autocompetencia de dos personajes "similares" dentro de una misma editorial. Yo no sé cuanto habrá de cierto en dicha afirmación, pero es indudable que ambos comparten una serie de elementos comunes (hasta el punto que yo, de crío, sin conocer a los autores de una y otra cabecera, pensaba que ambas debía hacerlas "el mismo tipo"). ¿A ud. le llegaron a pedir abiertamente desde Bruguera que repitiera con Jabato el esquema de Trueno, o en realidad se trató de algo más espontáneo que todo eso?

VM: Nada de esto... a la Editorial le interesaba lanzar dos cuadernos de aventuras y a Víctor Mora escribirlos. Así fue la cosa de (¡¿sencilla?!). Bueno... el autor quería cobrar más, y el editor pagar menos... ¡la eterna cuestión! Al final hubo arreglo, aunque bastante a regañadientes de uno y otros... ¡el mundo capitalista es así!


TMB: ¿Que opina del trabajo de Francisco Darnís como dibujante del Jabato?, ¿a ud. le consta que Bruguera le pidiese a Darnís en algún momento que tratase de mimetizar para esa cabecera el estilo de Ambrós en El Capitán Trueno?

VM: Simplemente estupendo. Ya no quedan dibujantes como Darnís y Ambrós. En cuanto a la otra cuestión... lo cierto es que yo no sé nada de esa anécdota. ¿Ven como siempre se aprende algo leyendo?

El gran Darnís...

TMB: Tengo entendido que cuando en 1969 comienza a editarse el famoso Trueno Color (aquella reedición del cuadernillo apaisado original reconvertido para la ocasión a página vertical y coloreada), la censura ya se había recrudecido bastante y llegó a meter "la tijera" en la serie hasta unos límites que rayaban lo ridículo. Estoy convencido de que los lectores del blog agradecerán enormemente que ud. pudiese explicar esto con un par de anécdotas concretas (que haberlas, haylas).

VM: Es cierto, querido amigo. Pese a que "solo" voy a cumplir 83 primaverales añitos (¿me estaré haciendo viejo?) hay cosas que no se olvidan. La cosa se complicaba cuando lo censurado era la parte gráfica que, en la mayoría de los casos ya estaba dibujada e incluso impresa: un escote demasiado generoso, una espada en alto... Todo ello debía retocarse a posteriori. En ocasiones ocurría que, al borrar las espadas, El Capitán Trueno o cualquier otro personaje quedaba con el puño cerrado en alto, acto que, en el enrarecido contexto político del momento, quizá resultaba bastante más subversivo que el que se había pretendido evitar.


TMB: Le lanzo ahora el que probablemente sea uno de los mayores interrogantes de toda la historia del tebeo español: ¿por qué cuando en 1970 Ambrós y ud. vuelven a unir sus talentos, en lugar de regresar con nuevas aventuras de El Capitán Trueno deciden acometer un personaje de nuevo cuño (como fue El Corsario de Hierro)?

VM: Pues no lo sé, la verdad... a mí me gusta El Corsario. Hay en él algo distinto. Más adulto, diría yo... ¿cómo lo ve usted?


TMB: Desde 1986 hasta hoy ha habido (con diferentes dibujantes y diferentes editoriales) al menos hasta cuatro intentos fallidos de poner en marcha nuevas cabeceras de El Capitán Trueno. ¿Por qué cree ud. que ninguno de estos proyectos llegó a responder adecuadamente en el mercado?

VM: Pues por una razón muy sencilla: culturalmente, la España de 1986 en adelante apenas tenía ya nada que ver con la de décadas anteriores. Las editoriales ya no creían en los tebeos, ya no apostaban por ellos, y por extensión, las nuevas generaciones tampoco. Supongo que, sencillamente, la fórmula terminó por agotarse.

TMB: Es como el tema de la película. Muchos la esperamos con auténtica ilusión durante años y años de continuos rumores, y de pronto, pasa por los cines sin tener apenas promoción, algunos actores han criticado bastante duramente a los productores, luego el DVD no se encuentra a la venta en ningún sitio... ¿podría ud. explicarnos que diantres pasó exactamente con ese proyecto? (le diré que a día de hoy yo aún no me lo explico...)

VM: El tema de la película... Lo que vimos no debía ser más que un primer episodio... Y todo el mundo se tomó aquello por una película definitiva... ¡un fracaso total!, cuando en realidad la historia rebosa de acción y entretiene tal y como mostraron tantos y tantos cuadernos puestos uno junto a otro... ¡si lo sabrán los chavales de España, que bien lo pudieron constatar año tras año! De modo que quien haya ido de ver esta película diciendo "Ya he visto El Capitán Trueno en cine", se equivoca totalmente.


TMB: Y ya para finalizar esta entrevista, le preguntaré lo mismo que pregunto siempre a mis invitados como broche final: ¿que opinión le merece el actual panorama tebeístico en España? Muchas gracias por su colaboración en esta entrevista, y sobre todo, muchas gracias por toda la fantasía que ha aportado a mi vida durante muchos años. Ha sido un gran honor y un auténtico placer. Lo admiro profundamente. Gracias también a su encantadora esposa Armonía Rodríguez por ponérmelo todo tan fácil. Un abrazo para los dos y hasta siempre.

VM: Panorama fatal (como decía anteriormente...), los tebeos han desaparecido, por lo que parece. ¡Que desgracia!
Pues nada más, amigo Jonathan, en nombre de Armonía Rodríguez, mi esposa, y en el mío propio, reciba usted un fuerte abrazo.

Actualización 17/08/2016: Desgraciadamente, y con hondo pesar, he de anunciar que hoy miércoles falleció Víctor Mora a la edad de 85 años, pocos años después de la publicación de esta entrevista. Con él desaparece una pedazo insustituible de la historia del cómic patrio. Sus increíbles guiones marcaron poderosamente mi infancia, motivo por el que siempre lo recordaré con profunda admiración y respeto. Donde quiera que esté, descanse en paz.

3 comentarios:

  1. Si señor. Una entrevista de lo mas interesante.

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  2. Muy buena entrevista, y muy meritoria, dada la avanzada edad que tiene ya Víctor. Curiosa la opinión que tiene de la peli, pero es normal... Está inspirada en su personaje fetiche y, a pesar de la dificultad a la hora de expresarse y opinar que le impone su enfermedad, la defiende. Lo siento, amigo Víctor; la película en su conjunto es indefendible, por mucho que nos duela.

    Saludos llaneros.

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  3. Así es. Como ha afirmado Clayton, la película, en su argumento y en su factura, no permite una defensa dignamente eficaz. En fin, yo ya la he olvidado por completo. Con todo, me parece una buena labor la llevada a cabo con este artículo. Además, por lo que he visto en tu blog (que tan solo he ojeado muy por encima y sin esfuerzo), tengo la impresión de que estás desempeñando una encomiable labor en favor del tebeo y del cómic. Ya te comentaré algo con más sosiego.

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