HISTORIA DE BRUGUERA XIII: 13, RUE DEL PERCEBE

Tal y como vimos en la entrada anterior de esta serie, El Jabato no tarda demasiado en convertirse en otro de los títulos estrella de la editorial, aunque siempre a la cola de El Capitán Trueno.
Así, intentando maximizar el enorme éxito del famoso cruzado, Bruguera lanza en 1960 una segunda cabecera semanal, esta vez en formato revista: El Capitán Trueno Extra. La nueva publicación también alcanzará una enorme repercusión.

Algunos meses más tarde, en marzo de 1961, Ibáñez (que aún no se ha centrado en exclusiva en Mortadelo y Filemón) crea para Tío Vivo la primera página de otra de sus series más recordadas: 13, Rue del Percebe, que debuta en su contraportada.

La serie consiste en una macroviñeta que ocupa una página, dividida a su vez en viñetas no secuenciales, y que muestra en clave de humor un edificio de apartamentos y la comunidad que lo habita. En este cómic hay historias variadas sobre el peculiar edificio 13, Rue del Percebe y sus esperpénticos habitantes, un ladrón poco atinado, un moroso compulsivo, un veterinario incompetente, un tendero estafador, etc.

1ª entrega de 13, Rue del Percebe en la contraportada de Tío Vivo

Entre las anécdotas más destacadas, os diré que en plena ebullición de la serie, Ibáñez se verá obligado a sustituir el personaje del doctor chiflado, una especie de doctor Frankenstein que creaba monstruos horripilantes pero que siempre le salían buenazos, por un sastre desastre que lo horripilante que creaba eran sus trajes. El motivo del cambio, obligado por la censura franquista fue que "solo Dios podía crear vida". Entre estos dos inquilinos la portera enseñaba el piso vacío intentando engañar a los posibles compradores con sus supuestas posibilidades. Con el tiempo, Ibáñez ha declarado que no se echó las manos a la cabeza por esta absurda decisión, pues sustituyó los gags del personaje por otros y afortunadamente, la cosa siguió como la seda, aunque bien pudo no haber sido así.

Otra curiosidad poco conocida de la serie, es que Ibáñez realizó las historietas usando una plantilla que tenía la forma básica del edificio. 

Tampoco falta quien afirma que uno de los edificios propiedad de Bruguera en aquellos días pudo ser la inspiración para el diseño del mostrado en la serie.

Edificio de Bruguera que pudo inspirar al de ficción.

Y también hay quien dice que The Spirit de Will Eisner ya se adelantó en su día a la idea de Ibáñez, y para muestra un botón:

Por otra parte, conviene recordar que el edificio y varios de los personajes que lo habitan, como el tendero, el ladrón, o la portera, dieron el salto a la gran pantalla al aparecer en algunas escenas de la película La gran aventura de Mortadelo y Filemón, basada en los personajes más conocidos del autor. En la película, el 13, Rue del Percebe es el edificio donde vive la madre de Filemón, teniendo como vecinos a los personajes de la historieta. Del mismo modo se ha dicho que la popular serie de TV Aquí no hay quien viva, tomó como modelo a 13, Rue del Percebe para crear el 21 de la Calle Desengaño, sobre todo en las primeras temporadas, aunque tanto el autor de la historieta como los responsables de la serie lo han negado en alguna ocasión.

En 2010 la casa y sus inquilinos también fueron los protagonistas de un anuncio de la conocida marca de refrescos La Casera.

Anuncio de La Casera

Cuando muchos años después llegue a cerrar la editorial y todos sus autores se vean en la calle, éstos tendran que emigrar a otras compañías con el problema añadido de que Bruguera registraba los personajes a su nombre y no al del autor. En ese delicado momento, Ibáñez irá a parar inicialmente a la Editorial Grijalbo y empezará a publicar en la revista Guai!, con dos series: Chicha, Tato y Clodoveo y 7, Rebolling Street. Ésta última tendrá características similares a 13, Rue del Percebe, es decir, es un bloque de apartamentos, y cada viñeta es el interior de cada uno de ellos. En estas historietas aparecen elementos típicos de 13, Rue del Percebe como el ratón que maltrata al gato, la portera, etc. El propio Ibáñez la definió como "13, Rue del Percebe pero corregida y aumentada" (quizá porque aquí, a diferencia de la otra, las entregas son a doble página).

7, Rebolling Street... mismo perro con distinto collar

En otro orden de cosas, y volviendo a 1961, comentaros que en octubre la editorial publica el número uno de la revista Nosotros, un boletín interno de 16 páginas orientado exclusivamente a sus empleados. Allí venían las máximas que nadie debía olvidar, sus mandamientos: "Trabajad en silencio". "El trabajo y la honradez constituyen la dignidad del hombre". "Lo que hagas, hazlo bien". "Tened iniciativa". "Quien trabaja ha de ser pagado; quien es pagado, ha de trabajar"...

Fue quizás su manera de tratar de poner un poco de orden interno tras su etapa más convulsa. Conviene recordar que sólo cuatro años antes se había producido (como vimos por aquí) la desbandada masiva de muchos de sus mejores artistas con la intención de fundar el Tío Vivo original, algo que bajo ningún concepto podría volver a ocurrir...

Próxima entrega: Fallece Don Pantaleón