Hoy inauguramos un nuevo apartado en el blog: Cine Mítico (que nace a modo de necesario complemento de esa otra sección que llamamos Series Míticas), y creo que la mayoría estaréis de acuerdo conmigo en que posiblemente no hay mejor modo de hacerlo que repasando esa trilogía de culto, máximo exponente del género de Espada y Brujería, llamada El Señor de los Anillos (trilogía formada por La Comunidad del Anillo, Las Dos Torres, y El Retorno del Rey).
Los Anillos de Poder fueron forjados en antiguos tiempos por los herreros Elfos, y Sauron, el Señor Oscuro, forjó el Anillo Único. Al cabo de muchos años fue a caer casualmente en manos del hobbit Bilbo Bolsón. Desde la Torre Oscura de Mordor, el poder de Sauron se extendió alrededor. Llegó a reunir todos los Grandes Anillos, pero continuaba buscando el Anillo Único que completaría el dominio de Mordor. Bilbo desapareció durante la celebración de su centesimodecimoprimer cumpleaños, y dejó a Frodo a cargo del Anillo, y con una peligrosa misión por delante: atravesar la Tierra Media, internarse en las sombras del País Oscuro y destruir el Anillo arrojándolo en las Grietas del Monte del Destino. El Señor de los Anillos cuenta la gran misión, emprendida por Frodo y sus amigos: Gandalf el Mago, Merry, Pippin y Sam, Gimli el Enano, Legolas el Elfo, y un hombre extraño y misterioso llamado Aragorn.
La asombrosa trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos sigue siendo considerada a día de hoy como uno de los proyectos más ambiciosos acometidos jamás en la historia del 7º arte. Con una recaudación global de más de 2.900 millones de dólares, el proyecto completo llevó ocho años con la filmación simultánea de las tres películas, que fueron rodadas íntegramente en Nueva Zelanda, la tierra natal de Peter Jackson, productor y director de las mismas.
La producción gozó de un gran éxito de taquilla, llegando las tres películas a los puestos 25º, 17º y 5º de las más taquilleras de la historia. Además, también fueron altamente aclamadas por la crítica, llegando a ganar 17 premios Oscar en total (ahí es nada), así como amplias alabanzas para el reparto y a las espectaculares innovaciones en lo referente a efectos especiales digitales.
El Anillo Único |
Se trata de una saga que destaca por su épica y espectacularidad de principio a fin. Otra virtud que hay que reconocerle, es que (pese a ciertas licencias que se toma respecto a los libros en los que se basa, generalmente necesarias para condensar el grueso de la trama) desde el primer minuto de su visionado hace creíble el fantástico universo imaginado por Tolkien, algo que a priori no parece precisamente fácil de lograr.
Así pues, tanto la caracterización de escenarios (aldeas, fortalezas, cuevas y pasadizos...) como la de personajes (seres mitológicos de diferentes razas, sus especiales características físicas, vestuario, armamento...) están cuidadosamente planificados, logrando un sorprendente resultado final.
Las caracterizaciones fueron especialmente cuidadas a la hora de adaptar la obra de Tolkien |
Otra de las grandiosas proezas de la adaptación de El Señor de los Anillos es su increíble versión de Gollum. El personaje fue creado mediante una acertada combinación de técnicas de animación por ordenador y una tecnología de captura de movimiento que utilizó la denominada "dinámica de fluidos". Peter Jackson quería evitar que tuviese aspecto de haber sido generado por ordenador, de ahí el meticuloso trabajo para lograr un movimiento realista de sus articulaciones basado en músculos y huesos de verdad que pueden intuirse bajo su piel translúcida que aún conserva cierto aspecto encarnado. Los artistas informáticos acabaron estudiando libros de anatomía para lograr dar la mayor credibilidad a los movimientos de Gollum.
Weta Digital (la empresa neozelandesa que se encargó de los efectos especiales) desarrolló una gran cantidad de material para crear a Gollum", señala Peter Jackson. "Tuvieron que crear nuevos códigos de modelado, para la piel, para los músculos... Es increíblemente real y hemos sido capaces de darle un gran abanico de expresiones, desde la maldad propia de Gollum hasta la simpatía de Sméagol".
Es indudable que la creación de Gollum supuso un antes y un después en la historia de los efectos digitales |
El actor Andy Serkis ha contribuido a darle a Gollum un variado registro de voces que van desde la melancolía hasta la amenaza. Según Barrie M. Osborne, "es fundamental que Gollum sea un personaje real. Aunque siempre que aparezca lo hará como un personaje animado, necesitamos que muestre la gran variedad de emociones que tendría alguien torturado por el poder del Anillo. Andy Serkis logra esa variedad, es un actor impresionante, tanto por su capacidad vocal como por su habilidad para interpretar los gestos de Gollum ya fuese en escena o en el estudio de captura de movimientos". Los técnicos digitales han trabajado mano a mano con Serkis para reproducir todos los movimientos de la huesuda y solitaria criatura.
Si a todo lo expuesto le añadimos un reparto de lujo (Ian McKellen, Christopher Lee, Elijah Wood, Sean Astin, Viggo Mortensen, Orlando Bloom, Liv Tyler, etc) que como no podía ser de otro modo nos deleitan con unas interpretaciones de lujo, y lo aderezamos con una banda sonora inolvidable, no cabe duda de que los 683 minutos que dura la trilogía (en su versión extendida) se nos quedan cortos. Menos mal que el próximo 14 de diciembre se estrena (a modo de pseudo-precuela) El Hobbit: Un viaje inesperado.
¡¡¡Ánimo, que ya falta menos!!!
Pues poco puedo añadir yo que no dijera ya en mi propio artículo sobre la primera de las películas, así que te invito a leerlo cuando tengas un rato: http://www.castilloruthwen.blogspot.com/search/label/La%20Comunidad%20del%20Anillo
ResponderEliminarBueno, bueno bueno, pedazo de historia y pedazo de pelis. Los libros ya de por si son una obra de arte, y la adaptacion al cine esta tan deliciosamente cuidada, tan perfectamente hecha, que le hace justicia a pesar de las licencias que como dices se toma. Sin duda, la mas mitica e inolvidable aventura de fantasia epica jamas creada.
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