VIUDA NEGRA: WITSI WITSI ARAÑA
El pasado verano del 2020 se tenía que haber estrenado la película Viuda Negra pero la pandemia por el Coronavirus la retrasó varios meses hasta que al final su llegada ¿definitiva? será el próximo 9 de julio de 2021 en salas de cine y en la plataforma Disney Plus. Como (casi) siempre que hay un estreno así se aprovecha para sacar material del personaje en cuestión, en Panini editaron un tomo recopilatorio de las tres series limitadas que tuvo el personaje entre 1999 y 2002, el cual hace poco entró como novedad en el catálogo de bibliotecas y que solicité y ya he podido leerme. Las tres miniseries incluidas, de tres capítulos cada una de ellas, vieron la luz en origen bajo los sellos Marvel Knights (las dos primeras) y Max (la tercera), lo cual en aquellos momentos indicaba que eran comics de un tono más adulto, pero todo ello sin salirse del universo Marvel de toda la vida, sólo que excluyendo el exceso de fantasía inherente a muchos de sus personajes.
La primera miniserie incluida es la que da título a este tomo: bajo la referencia de una canción infantil Witsi Witsi araña muestra el que sería el primer encuentro entre la Viuda Negra clásica (Natasha Romanov) y la que aspira a ser su sucesora (Yelena Belova) en una trama muy entretenida con una biotoxina como mcguffin para una aventura en la que se contrapone la experiencia de Romanov frente a la juventud y ambición por obtener el título de Belova, pese a que la indumentaria de esta última la hace más acorde a un escenario como el que se verá en la tercera miniserie incluida aqui (en un momento llegaré a ella) La siguiente historia se titula Colapso y vendría a ser evidente continuación de la previa, aunque en esta ocasión Devin Grayson (guionista de las dos primeras) cambia el estilo más dinámico de J.G.Jones, responsable gráfico de Witsi Witsi araña, por el más pictórico de Scott Hampton, responsable de esta segunda.
En Colapso todo gira de nuevo en la confrontación entre ambas contendientes al título de Viuda Negra, con Nick Furia y Daredevil como secundarios en una trama inspirada de forma clara en la película Cara a cara de John Woo, estrenada apenas cuatro años antes de este comic. Para acabar la tercera historia lleva por título Pálida arañita, y a diferencia de las dos anteriores (donde primaban las tramas de espionaje y acción en la que se englobaban), esta salió dentro del sello Max por sus evidentes tintes sexuales. En la misma, que podría considerarse como precuela, la protagonista absoluta es Yelena Belova quien es la encargada de investigar la muerte en un club de sexo extremo (sadomasoquismo y derivados) de un alto cargo que había sido entrenador suyo. Con guión de Greg Rucka y dibujo de Igor Kordey, el ambiente por el que se mueve Yelena hace más apropiado su atuendo (bastante fetichista como le dicen en cierto momento), lo cual aumenta por las provocadoras y eróticas portadas que hizo para la serie original Greg Horn.
MOTORISTA FANTASMA CÓSMICO: EL BEBÉ THANOS DEBE MORIR
Hace unas cuantas semanas me leí el tomo posterior a este de la serie del Motorista Fantasma Cósmico que me resultó muy entretenido, por lo que sabiendo que había uno previo no dudé en buscarlo y solicitarlo, más que nada porque de nuevo su título es muy indicativo del tono del comic: si el segundo (y primero que me leí) ya dice que destruye la historia de Marvel, en este primero el objetivo está claro... El bebé Thanos debe morir. Y es que parte de la culpa de que exista el Motorista Fantasma Cósmico es achacable al citado Thanos, con lo cual al protagonista se le ocurre la brillante idea de ir al pasado y asesinarlo en la cuna, para evitar todas sus desgracias posteriores (algo así como la posibilidad que tendría un viajero temporal de ir al pasado y acabar con Hitler cuando era pequeño) El problema vendrá cuando el protagonista tenga dudas sobre la efectividad de ello y quiera probar a reeducarlo... si es que es posible algo así con él.
Larga sería de resumir la historia que llevó a la creación del Motorista Fantasma Cósmico pero basta indicar que vendría a ser una mezcla de Punisher y el Motorista Fantasma con poder cósmico a la altura de un heraldo de Galactus. Han sido tantas vicisitudes por las que ha pasado que queda en parte justificado que sea un personaje tan alocado como es (se lo pondría comparar con Lobo de DC, o sin salir de Marvel con una versión más disparatada de Masacre), aunque eso lo aleja del caracter que siempre se ha asociado a Frank Castle, ya que se sustituye la amargura, la obsesión y los traumas que llevaron a la creación de Punisher por un tono muchísimo más alocado. Los cinco capítulos que componen este entretenido tomo vendrían a ser el intento por parte del socarrón y sarcástico protagonista de cambiar su destino, para al final darse cuenta (como dice el refrán) de que "es peor el remedio que la enfermedad".
BEN REILLY-ARAÑA ESCARLATA #1: REGRESO AL VECINDARIO
La nostalgía hacia la década de los ochenta también abarca ahora la posterior (la de los noventa) de tal forma que muchos que empezaron su vida lectora con el Spider-Man de aquellos años tengan ganas de recuperar parte de lo que había por aquel entonces. El problema viene porque lo más destacado de aquella época, para bien y para mal, fue la saga del clon, estirada y manipulada en exceso hasta el punto de que se "solucionó" trayendo de vuelta a Norman Osborn (muerto desde que mató a Gwen Stacy) y haciendo desaparecer no solo a Ben Reilly (ese clon que en algunos momentos se pensó que era el verdadero Spider-Man) sino también cualquier tipo de mención a esa época, como si nunca hubiese ocurrido. Pero como la muerte en el universo Marvel es algo transitorio, incluso aunque todo lleve a pensar que el muerto no regresará nunca más, SIEMPRE hay cualquier vericueto para levantar al difunto de la tumba.
No había leido nada del regreso de Ben Reilly llevado a cabo por Dan Slott en La conspiración del clon, por lo que me costó un poco ponerme en situación al comenzar este tomo, que puede resultar algo confuso. Pero para aclarar conceptos digamos que Reilly se volvió villano (para ser exactos el Chacal) de tanto que trastocaron su vida y su muerte. Intentando rehacer su vida en Las Vegas, y con la mente algo trastornada, ejerce en la difusa frontera entre héroe y malhechor para una mafiosa local mientras es perseguido por Kaine, otro clon de la saga antes citada que intenta que Reilly pague por sus pecados. Pero dentro del que fue la Araña Escarlata original bulle el héroe que todos conocieron, por lo que tras varias vicisitudes tendrá la epifanía necesaria para reconducirse por el buen camino. Con un buen guión de Peter David este tomo más o menos entretenido tiene como dibujantes a Mark Bagley (que destaca) y Will Sliney (que no destaca tanto)